Cuando tenemos a un piloto y a su equipo en una racha de dominio en el mundial de Fórmula 1 como la que estamos viviendo, cuesta mucho sentarse a escribir carrera tras carrera y no repetir el mismo tipo de halago hacia su figura. Quizás por eso, y como gesto de ayuda hacia los que ejercemos de plumillas relatando las andanzas de este Gran Circo, esos pilotos dominadores se apartan a veces a un lado para que descansemos y podamos contar las hazañas de sus contrincantes. Bien sabe Dios que ese hecho es fortuito y, que en el caso de una piraña como Max Verstappen dejar, aunque sea, un uno por ciento de su potencial de lado para buscar el triunfo es algo impensable. Sin embargo, la combinación del piloto con su monoplaza, su equipo y el circuito de ese fin de semana no siempre beneficia que la racha de triunfos se pueda mantener. Austin ha sido un ejemplo claro de esta circunstancia, pero hasta en estos momentos el neerlandés ha tenido la suerte de cara y ha vuelto a alcanzar unos números en su palmarés que ya asustan. Su entrada en el selecto club de las 50 victorias en la Fórmula 1 es buena prueba de ello. Sobre todo, cuando los 51 triunfos de Alain Prost, y los 53 de Sebastian Vettel podrían caer esta misma temporada. Otra cosa serán las 91 de Michael Schumacher y las 103 de Lewis Hamilton.
El circuito tejano nos tenía guardada una sorpresa acerca de quién podía dominar su bacheado asfalto. Después de 16 victorias este año de Red Bull y una sola de Carlos Sainz y su Ferrari en Singapur, parecía imposible que alguien osara a poner en entre dicho el dominio de los de la bebida energética. Más aun cuando en la carrera al Sprint del sábado había quedado muy claro que la ventaja del hijo de Jos sobre el resto era abismal. Pues bien, de no ser por una falta de confianza en la estrategia de Mercedes, su estrella Hamilton debería de haber acabado primero el gran premio, aunque después fuera descalificado por el tema del suelo que comentaremos más adelante.
Tan importante es hoy en día la estrategia de los neumáticos que este fin de semana pasamos de una diferencia entre Verstappen y Hamilton de nueve segundos en 19 vueltas en la carrera al sprint a tan solo dos el domingo a 56 vueltas. Y todo esto teniendo en cuenta que, si desde el muro de los de Brackley se hubieran percatado antes de que había que ir sí o sí a dos paradas, el británico hubiera terminado por delante del neerlandés.
Pero bueno, fue si cabe la inoperancia en el muro vecino de Maranello. Ahí no es que no se dieran cuenta a tiempo del error de plantear la estrategia a una parada, es que llevaron esa idea con Charles Leclerc hasta el fin de la carrera, con lo que el monegasco acabó arrastrándose hasta una sexta posición antes de acabar siendo descalificado al igual que le ocurrió al de Stevenage.
Lo de Ferrari sigue siendo para dar de comer a parte, aunque por fin en esta carrera se dieran cuenta de que habían hecho el ridículo con el planteamiento elaborado para Leclerc, y a seis vueltas para el final decidieran que este dejara pasar a Carlos Sainz que exhibía un ritmo muy superior de carrera. Por cierto, lo del madrileño empieza a ser para analizar más afondo. Nadie en Maranello piensa que él sea el futuro de la marca, obviamente tampoco en la prensa italiana, y en parte de la británica, sin embargo, si uno analiza su carrera desde 2015 nos encontramos con datos curiosos.
Dado que con quien tenemos que comparar a un piloto es con su compañero, el hijo del bicampeón perdió en 2015 con el actual rey de la categoría cuando ambos coincidieron en Toro Rosso. En el mismo equipo ganó dos años a Daniil Kvyat, en Renault se repartió la primera plaza las dos temporadas que compartió con Nico Hulkenberg, en McLaren ganó los dos años a una de las estrellas actuales, Lando Norris, y en Ferrari ganó en su primera temporada a Leclerc, perdió la pasada y va camino de ganar esta tercera. Sin duda no podemos decir que la prensa y la afición hagan justicia a Sainz con los números que lleva en estos nueve años.
Y antes de irnos a la parte técnica, hay que mencionar dos temas importantes. Por un lado, la pérdida de rumbo que exhibe Sergio Pérez en las últimas carreras. El mexicano firmó dos quintos puestos en las carreras de este fin de semana antes de las descalificaciones. ¿Es un resultado malo? Aparentemente no, siempre y cuando no te des cuenta que el protegido de Carlos Slim pilota un RB19, la máquina perfecta salida del lápiz de Adrian Newey. A falta de cuatro carreras su compañero casi le duplica en puntos a pesar de ser segundo en la clasificación, y eso que la salida del podio de Hamilton en Austin le ha dado un poco de aire fresco al mexicano. El británico, que con el cero del domingo se queda a 39 puntos del subcampeonato, no va a cejar en el empeño de cazarlo y arrebatarle un año más el honor de poder quedar detrás de su compañero. Y todo esto cuando esta semana el circo llega al Hermanos Rodríguez. Ya saben como son estas cosas, basta que articulemos el ridículo que hasta ahora está haciendo el de Guadalajara para que el domingo llegue a Ciudad de México y gane su primera carrera ante su afición, algo poco probable cuando tienes un compañero al que no le gusta perder ni a las chapas.
Y, por otra parte, ¿qué decir de Aston Martin? Como venimos avanzando en los últimos billetes, tras un inicio de temporada incomprensible en el que pasaron en tres meses de ser séptimos a segundos, el paso de las carreras les ha puesto en su sitio, y ya han sido adelantados en la clasificación por McLaren como habíamos vaticinado, con lo que ya son el quinto equipo. Ahora todo cuadra con una evolución creíble de una temporada a otra. Por suerte para ellos el siguiente equipo es Alpine, que está a un mundo de los de Silverstone, con lo que ya no hay posibilidad de bajar más en la tabla.
Lo del tema de los frenos mal refrigerados en los libres del viernes, los únicos que había por la dichosa carrera al sprint de la que hablaremos largo y tendido en Brasil que será la última carrera este año con este formato, fue para recoger los bártulos y volver a las islas. La Fórmula 1 actual no da margen a ese tipo de errores, y menos con un fin de semana mágico al Sprint. Ya pueden ponerse las pilas los de Lawrence Stroll de aquí a final de año para empezar 2024 con otra mentalidad, porque no sería nada raro que equipos como Williams continúen su evolución y den un paso al frente para pelear por la mitad de la tabla.
Y hablando de tablas, ¿qué se puede decir que no sepan aun de la que llevan los monoplazas debajo del suelo hecha de un composite a base de fibra de vidrio y resina, y que coloquialmente decimos que es de madera como era hace más de quince años? Pues probablemente poco. Que, aunque según ingenieros del paddock la ventaja que pudieron adquirir Hamilton y Leclerc no da para mejorar ningún puesto en la clasificación, lel hecho es que sí es una irregularidad sancionable. Para la mayoría de la gente, un milímetro es algo demasiado pequeño. Para un servidor que trabaja en el mundo del mecanizado con décimas o centésimas de milímetro, esta unidad de medida es un mundo, y la Fórmula 1 se asemeja mucho más a mi sector que a la vida cotidiana, así que sí que es importante. Aun así, y aunque seguro que había más coches con esta irregularidad que no se verificaron, todo se reduce a la maldita carrera al Sprint que condiciona la reducción de ensayos en los libres y, por lo tanto, la adaptación del monoplaza a las condiciones de pista para que cumpla con todas las normativas y a la vez se busque la mejor eficiencia. No me cabe duda que volverá a pasar unos años antes de que algún equipo vuelva a caer en este error de manual en el que el anterior que se recuerda es el Benetton de Michael Schumacher en Spa en 1994, aunque en su caso el desgaste lo hubiera ocasionado un trompo. Sin duda eran otros tiempos.
@luismanuelreyes
CLASIFICACION
1.-Max Verstappen (Red Bull Racing) 56 - 1:35'21.362
2.-Lando Norris (McLaren) 56 - 1:35'32.092
3.-Carlos Sainz (Ferrari) 56 - 1:35'36.496
4.-Sergio Pérez (Red Bull Racing) 56 - 1:35'39.822
5.-George Russell (Mercedes) 56 - 1:35'46.361
6.-Pierre Gasly (Alpine) 56 - 1:36'09.358
7.-Lance Stroll (Aston Martin) 56 - 1:36'10.058
8.-Yuki Tsunoda (AlphaTauri) 56 - 1:36'35.747
9.-Alexander Albon (Williams) 56 - 1:36'48.076
10.-Logan Sargeant (Williams) 56 - 1:36'49.360
11.-Nico Hülkenberg (Haas) 56 - 1:36'51.266
12.-Valtteri Bottas (Alfa Romeo) 56 - 1:36'59.963
13.-Zhou Guanyu (Alfa Romeo) 55 - 1:35'24.938 - 1 vuelta
14.-Kevin Magnussen (Haas) 55 - 1:35'29.434 - 1 vuelta
15.-Daniel Ricciardo (AlphaTauri) 55 - 1:35'30.214 - 1 vuelta
Lewis Hamilton (Mercedes) 56 - 1:35'23.587 (descalificado)
Charles Leclerc (Ferrari) 56 - 1:35'46.024 (descalificado)
Fernando Alonso (Aston Martin) 49 - 24'38.227
Oscar Piastri (McLaren) 10 - 17'39.564
Esteban Ocon (Alpine) 6 - 10'48.449