viernes. 29.03.2024

Después del lanzamiento del nuevo Mazda3, el Mazda CX-30 es el segundo modelo de la gama de última generación de la marca.

Este SUV supone para Mazda una incursión en un nuevo segmento del mercado. Con sus 4.395 mm de largo, 1.795 mm de ancho, 1.540 mm de alto y una distancia entre ejes de 2.655 mm, se sitúa entre el Mazda CX-3 y el Mazda CX-5, y está dirigido a conductores que buscan las dimensiones compactas y el carácter urbano del primero pero con el espacio y la funcionalidad del segundo.

El nuevo Mazda CX-30 representa el desarrollo más reciente del revolucionario diseño Kodo de Mazda. Conserva toda la vitalidad del concepto original “Alma del movimiento” pero ha evolucionado y ahora busca una mayor exclusividad a través de la elegancia y la pureza de una estética minimalista donde menos es más, inspirada en el arte japonés y en la belleza del espacio vacío entre los objetos.

El interior, centrado en el ser humano, es un espacio abierto y despejado para los pasajeros, con un puesto de conducción acogedor y bien resuelto. El puesto de conducción y el resto del habitáculo conjugan excelencia en ergonomía con tecnologías de vanguardia en todos los aspectos del diseño, desde la posición del conductor y el campo de visión hasta la interfaz hombre-máquina (HMI) o la calidad del equipo de sonido.

Se han incorporado nuevas tecnologías integradas de manera exquisita en materiales de calidad superior y con ajustes y acabados sumamente cuidados, como es el caso del equipo de sonido de ocho altavoces Mazda Harmonic Acoustics o del equipo premium Bose de doce altavoces. El objetivo no es otro que crear un ambiente interior con una calidad y refinamiento sobresalientes.

El nuevo SUV monta también las últimas innovaciones de la tecnología Skyactiv-Vehicle Architecture de nueva generación. No solo explota la capacidad inherente del cuerpo humano para mantener el equilibrio con el fin de tener un control del vehículo más natural e intuitivo; también se ha reducido —y controlado— la rumorosidad, hasta alcanzar un exclusivo “silencio de calidad” en el habitáculo.

Dispone también de tecnologías inteligentes, como un sistema de tracción integral i-ACTIV AWD que se coordina a la perfección con el G-Vectoring Control (GVC) para controlar la distribución de par entre las ruedas delanteras y traseras, o la tracción delantera con GVC Plus. La experiencia de conducción Jinba Ittai es aún mejor.

Entre sus motorizaciones, destacan los propulsores Skyactiv de gasolina y diésel más avanzados, entre ellos el Skyactiv-X con su revolucionario sistema de encendido por compresión controlado por chispa (SPCCI), un concepto de combustión que combina la elasticidad de un motor de gasolina con la respuesta de un diésel.

Por último, el amplio equipamiento de seguridad activa i-Activsense del Mazda CX-30 incluye el Detector de fatiga con cámara (DM), que aporta una mayor capacidad para garantizar la seguridad y el disfrute de todos los ocupantes durante la conducción.

 

 

CX-30, segundo modelo de la gama