jueves. 25.04.2024

El esquiador madrileño de origen británico Jan Farrell, que compite en la Copa del Mundo de Speed Ski es, junto con otros inversores y consejeros de The Little Car Company, uno de los impulsores del Bugatti Baby II.

Coincidiendo con el 110 aniversario de Bugatti, a principios de este año, la marca daba la sorpresa a los asistentes al Salón del Automóvil de Ginebra con la presentación del primer prototipo de Bugatti Baby II realizado como un modelo impreso en 3D. Una idea que entusiasmó a los amantes de la automoción y más todavía al anunciar que se trataría de una edición limitada de 500 coches.

“El mundo del motor es una de mis grandes pasiones y este proyecto tan especial no podría ser mejor inicio empresarial en el sector. El lanzamiento de una nueva edición del mítico Type-35 es más que el lanzamiento de un juguete, ya que este modelo alcanza velocidades máximas superiores a los 45 km/h y puede ser utilizado por adultos. Su aceptación ha sido tan extraordinaria que el cupo de preventa fue agotado en cuestión de semanas.”, afirma Jan Farrell.

El proyecto rinde homenaje a la obra maestra de Ettore Buggatti y su primer prototipo funcional, denominado XP1 se ha presentado este miércoles en La Grande Fête de Molsheim.

"Cuando una empresa con una historia tan brillante como la de Bugatti cumple 110 años, puedes permitirte mirar por el espejo retrovisor un poco más de lo que normalmente lo harías. Por tanto, para celebrar nuestro aniversario, consideramos muy oportuno reeditar el Bugatti Baby", explica Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti. "El Bugatti Baby II ha crecido hasta convertirse en adolescente, y reconozco que estoy muy emocionado de verlo circulando por nuestras instalaciones de Molsheim", añade.

EL JUGUETE CONVERTIDO EN COCHE

Basado en el icónico Bugatti Type 35, el Baby II combina el concepto de juguetería del Baby original con la tecnología del siglo XXI. Para permitir que el Baby II sea conducido tanto por adultos como por niños, el vehículo ha crecido de la escala del 50% del original a una réplica del 75% del Type 35, incluyendo por tanto pedales para que padres y abuelos compartan la pasión de la conducción con sus hijos y nietos.

Para Ben Hedley, CEO de The Little Car Company, "ha sido un gran honor participar en este proyecto con Bugatti. El Baby II es una parte clave de la herencia de Bugatti, y queríamos crear algo que mereciera ese nombre. Nos propusimos diseñar algo que fuera respetuoso con el original pero también muy divertido de conducir y, los primeros testimonios de los clientes nos cuentan que lo hemos conseguido".

"Desde mi experiencia en marketing deportivo y producción audiovisual, hemos producido contenidos de primer nivel para este increíble modelo, además de disfrutar poniendo a prueba los límites del pequeño vehículo", explica Farrell.

LA INGENIERÍA DE UNA OBRA MAESTRA

El primer paso para el equipo de ingeniería de Baby II fue escanear digitalmente cada uno de los componentes de un Type 35 del Grand Prix de Lyon de 1924. A partir de ahí, los diseñadores adaptaron la obra maestra de Ettore Bugatti, introduciendo una moderna cadena cinemática eléctrica con baterías de iones de litio y frenado regenerativo.

Otros elementos fueron sutilmente rediseñados para la era moderna. Se han replicado sus innovadoras llantas de aleación de ocho radios, aunque ahora incorporan neumáticos Michelin modernos. Se ha reproducido su característico eje delantero hueco y ligero, así como el elegante mecanismo de suspensión y dirección del original.

En la carrocería, el clásico volante de cuatro radios se sitúa delante de un salpicadero de aluminio con instrumentos Bugatti personalizados. Mientras que los coches originales tenían un tacómetro con medidores de presión de aceite y combustible, estos han sido reemplazados por un velocímetro, un indicador de nivel de batería y un medidor de potencia (visto por primera vez en el modelo Veyron). El reloj utilizado para medir el rendimiento de la carrera se mantiene.

La bomba de presión de combustible también ha sido replicada digitalmente y reutilizada como un control de avance/retroceso, y todos los vehículos vienen con una bocina, espejo retrovisor, freno de mano, luces delanteras y un control remoto para desactivar el automóvil desde una distancia de hasta 50 metros en caso de que el conductor carezca de experiencia al volante.

En el centro del salpicadero hay una placa con el número de chasis único del Baby II, y en la parte delantera de cada coche se encuentra la famosa insignia 'Macaron' de Bugatti, hecha de 50 gramos de plata maciza, al igual que el Bugatti Chiron.

“La experiencia de ponerse al volante de una joya de la automoción como el Bugatti Baby II es única, porque además de conservar su esencia en cuanto a diseño y prestaciones, las innovaciones tecnológicas que se han incorporado en el Baby II, le convierten en un vehículo increíble”, añade el esquiador.     

CREADO PARA UNA CONDUCCIÓN DIVERTIDA

El Baby II ha sido diseñado para ser divertido de conducir. La cadena de tracción trasera viene con dos modos de potencia seleccionables para conductores con diferentes experiencias: uno de 1kW 'modo infantil' con la velocidad máxima limitada a 20 km/h, y otro de 4kW 'modo adulto' con la velocidad máxima limitada a 45 km/h. Además, para aquellos entusiastas que desean más velocidad, algunas versiones vienen con una "llave de velocidad", al igual que su hermano mayor, el Chiron, que permite una potencia de hasta 10kW y desactiva el limitador de velocidad. Afortunadamente, existe un diferencial de deslizamiento limitado para ayudar a los conductores a aprovechar al máximo el par disponible en las ruedas traseras.

“El equipo de ingenieros ha trabajado incesantemente en reinventar el Baby original, tomando como base el Type 35 y volviendo a hacer la ingeniería para reducirlo al 75%. El resultado es impresionante, con un nivel de atención al detalle y fiabilidad que hacen honor al legado de uno de los coches clásicos más importantes de la historia y de Bugatti, la marca de coches comerciales más rápida del mundo”, asegura Farrell.

De serie, el coche estará pintado en color French Racing Blue con interior de cuero negro, pero habrá otras opciones disponibles tanto para el exterior como para el interior. Estos incluyen la oportunidad de tener a su Baby II pintado en los mismos colores sólidos contemporáneos que el Chiron, o alternativamente hay una selección de colores vintage, cada uno dedicado a un piloto o evento famoso de la historia de Bugatti.

ABIERTA LA LISTA DE RESERVA

Aunque las 500 unidades del Bugatti Baby II se agotaron en las tres semanas siguientes al anuncio de creación en el Salón del Automóvil de Ginebra, los clientes todavía pueden inscribirse en la lista de reserva en caso de la retirada de un posible comprador o recibir la primera notificación de cualquier modelo futuro.

El precio inicial es de 30.000 euros (más impuestos y gastos de envío) y la producción comienza a principios de 2020. El coche será fabricado por The Little Car Company en el Reino Unido, y los 500 coches serán producidos entre 2020 y 2021.

ESPECIFICACIONES TÉCNICAS

El coche viene con dos tamaños de batería extraíble, un paquete estándar de 1,4 kWh y una versión de largo alcance de 2,8 kWh. Aunque el alcance exacto dependerá del estilo de conducción, se espera que el paquete más grande ofrezca un alcance de más de 30 km.

Además, todos los propietarios del Baby II recibirán la inscripción a The Little Car Club y podrán asistir a eventos en los que ellos, sus hijos y sus nietos podrán conducir sus coches en los famosos circuitos de carreras de coches.

DIMENSIONES Y ALCANCE

El Baby II viene en tres especificaciones:

- Baby II con modelo combinado

- Baby II Vitesse de fibra de carbono y 'Speed Key'.

- Baby II Pur Sang de aluminio hecho a mano y una 'llave de velocidad'.

Cada Baby II mide 2,8 m de largo y 1,0 m de ancho. El peso exacto del coche dependerá de la versión, pero va desde los 230 kg sin conductor.

Detrás de la última joya de Bugatti