
La mayoría de los aficionados a la Fórmula 1 conocieron a Lando Norris cuando lo vieron debutar en 2019 en McLaren con Carlos Sainz de compañero de equipo. Por aquel entonces no se esperaba que fuera a ganarse un puesto destacado en este deporte. De hecho, no fue hasta su sexta temporada en la formación de Woking cuando el británico alcanzó su primer triunfo, firmando otros tres a lo largo de esa temporada 2024. Para que eso ocurriese, tuvimos que ver a McLaren alzar el vuelo como un “Ave Fénix” que resurgía de sus propias cenizas para llevarse el primer título de constructores tras 25 años de sequía.
Los que tragamos todo tipo de carreras del “motorsport”, supimos de él cuando hizo sus pinitos en la F2 de la mano de Campos Racing en 2017 cuando el de Alcira lo subió a uno de sus monoplazas a final de temporada probando pilotos de cara al siguiente ejercicio. Por cierto, ¿recuerdan quien fue el otro que probó en las dos últimas carreras de ese año con el equipo valenciano? Pues un tal Alex Palou. Sí, el que va camino de llevarse su cuarto título en las IndyCar Series.

Fue en 2018 cuando, subido ya a un Carlin en la F2 lo vimos pelear hasta el final del campeonato por la segunda plaza frente a Alex Albon y Nick de Vries, eso sí, muy distanciados los tres del dominador ese año de la segunda categoría de monoplazas, George Russell. Sin embargo, el hecho de que a principios de esa temporada fuese el elegido por Zack Brown para subirse al Ligier con motor Gibson de su escudería United Autosports para ser el tercer piloto de una formación que encabezaba Fernando Alonso en las 24 Horas de Daytona hizo que saltaran las alarmas que siempre sembramos en categorías inferiores u otras modalidades, y que nos ayudan a entender por qué una formación como McLaren lo hizo debutar al año siguiente en la categoría reina.
Después de estos pequeños antecedentes de la vida deportiva de Lando Norris, ustedes se preguntarán ¿por qué nos cuentan esto de un tipo que ayer terminó cuarto en Jeddah? Pues muy fácil, precisamente por esa razón, por haber sido cuarto.

Una de las labores más complejas que hay en el paddock es trabajar de ojeador o “scouting” para descubrir quien son las futuras estrellas de este deporte, poder firmarlas antes de que tengan un precio desorbitado y, cuando ya se les pueda subir a un monoplaza, soltarlos en la parrilla y que no hagan el ridículo. Realmente esos son los dos objetivos, conseguir fichajes baratos de pilotos que rindan desde sus inicios. Si uno se llama Helmut Marko el trabajo es probablemente mucho más fácil porque tienes la autoridad de poner y quitar a quien quieras sin que nadie te exija resultados, pero claro, con ese nombre solo está el austríaco
El resto debe trabajarse todas las categorías inferiores, conseguir que los equipos grandes incluyan a sus protegidos en los programas de formación que hoy en día llenan las parrillas de la F3 y de la F2, y luego cruzar los dedos para que llegue esa esperada oportunidad sin tener que volverse loco buscando un patrocinador que nadie suele tener a mano, y que en ese preciso momento que su joven piloto sea elegido para subirse al Fórmula 1 tenga un día perfecto sin errores que no haga pensar al jefe de equipo que se ha equivocado brindando esa oportunidad.

Seguro que aquel mes de enero, cuando Norris se subió en Daytona al Ligier, Mark Berryman de ADD Management, manager del británico, cruzó hasta los dedos de los pies para que aquel experimento con gaseosa de Brown tuviera un final feliz, y realmente lo tuvo. La carrera fue un desastre por la montura del americano, pero antes de acabar ese año Norris había firmado por fin para subirse al año siguiente al McLaren.
Le he dado vueltas a como afrontar la situación actual del británico sin parecer que le tengo tirria, o que me pagan por atizarle en el billete, nada más lejos de la realidad. Y, probablemente por eso, he querido centrar un poco el billete empezando por saber quién es Norris y de donde proviene.

No podemos dejar de mencionar que con esas cuatro victorias del año pasado consiguió un subcampeonato de pilotos que muchos matarían por tener en su casillero, pero realmente supo a poco cuando nos pasamos la segunda mitad de temporada afirmando que, si ni él ni su equipo hubieran fallado, habrían llevado a Woking el título de pilotos junto al de constructores, en lugar de permitir al neerlandés llevárselo a Milton Keynes.
Ahora, tan solo unos meses después, estamos viendo como el desastre de 2024 vuelve a repetirse, pero esta vez frente al único piloto con el que no puedes permitirte el lujo de perder, el que habita en el otro lado del garaje. Oscar Piastri ha pasado de ser el novato al que ya tuvieron que frenar en alguna ocasión el año pasado cuando se dieron cuenta en Woking de que podían llevarse también el título de pilotos, a ser ahora mismo el máximo favorito a llevarse el mundial este año. Y, ¿cómo es posible esto?

El australiano ha olido sangre y se ha tirado a la yugular como si fuera un demonio de Tasmania. Nadie pone en duda el pilotaje de Norris. Su larga trayectoria en McLaren está plagada de buenas actuaciones, pero cuando ha tenido que dar el do de pecho, le ha salido un gallo. No se puede ser campeón del mundo de Fórmula 1 con una mente débil. Hay que salir a la pista con ganas de comerte a tus rivales por muchos problemas que uno tenga en la cabeza como puede haber sido un toque en una calificación, como ocurrió este fin de semana en la Q3.
En las últimas décadas, tan solo recuerdo a un campeón con mente débil, y este tuvo que reinventarse durante una temporada entera para plantar cara a Lewis Hamilton. Eso le costó abandonar este deporte cuando había conseguido ser campeón del mundo. Nico Rosberg reconoció que el estrés vivido en 2016 no lo podía volver a vivir para defender su cetro mundial, recogió sus cosas y se fue a hacer de comentarista e “influencer”.

Por el momento en Norris estamos viendo un piloto débil y abatido cuando las cosas no le salen bien. Cierto es que no es que nos guste en exceso la apatía que muestra Oscar Piastri en las celebraciones de sus victorias o en las entrevistas, pero entre el hombre de hielo, y el piloto abatido, debe de haber un término intermedio.
Sabemos que McLaren tiene el mejor monoplaza de largo esta temporada. Al menos hasta que llegue el Gran Premio de España y la FIA aplique sus nuevas normativas sobre alerones flexibles, eso que todos argumentan que es la clave del excelente rendimiento de los papaya. Lo sabemos nosotros y obviamente lo sabe todo el mundo. Por eso es difícil de entender como Max Verstappen tiene las mismas victorias este año que el británico, una, y como ha quedado por delante en dos de las cinco carreras disputadas.

Ya hablamos en anteriores billetes que dejar un pequeño margen de maniobra al neerlandés tan solo puede servir para que te levante el campeonato a final de temporada, pero es que, o Norris despierta y se va a un psicólogo para que lo haga fuerte los fines de semana, o el primero que le va a comer la tostada es su compañero de equipo. Por cierto, es curioso que el manager de Piastri sea Mark Webber, que nunca brilló por esa condición de mente fuerte en la pista, sobre todo con Sebastian Vettel de compañero. Posiblemente aquel “Multi 21” de 2013 en Malaysia acabara de forjar un sentimiento de autodefensa en el australiano que ahora haya transmitido a su pupilo.
Resumiendo, en un campeonato de 24 citas con cinco carreras al sprint aún pendientes, dictaminar quien se va a llevar el gato al agua es como ir a Mónaco a jugar al casino, y apostarlo todo al 24 en la ruleta. Pero vamos que, si vamos poniendo fichas al par y al negro, probablemente no vamos descaminados para ir a por ese 24.

Andrea Stella, team manager de los de Woking, afirmaba ayer que Norris es un piloto sin filtros, que es lo mismo que vemos, que no hay nada escondido detrás de su imagen. Pues más vale que lo trabajen bien para fortificar su moral porque si no van a tener que decidir antes de tiempo que sus opciones por ganar el mundial de pilotos pasan por el australiano y no por el británico.
En cuanto a los nuestros, reseñable actuación de Carlos Sainz, que se metió por segunda vez consecutiva en Q3 por la Q2 de su compañero, y que firmó una octava plaza ayudando a Albon con el DRS que le da a Williams la confianza de ser ahora mismo el quinto equipo de la parrilla con más puntos que todos los que obtuvieron el año pasado.

Muy diferente al enésimo desastre de Aston Martin. Y es que, por mucho fichaje de ingenieros, entre que “el bueno”, Adrian Newey, está aislado mirando solo los planos de 2026, y “el deseado”, Enrico Cardile, tendrá “gardening” hasta el verano, parece que la nave verde avanza sin rumbo carrera tras carrera, eso sí, camino de tener listas las mejores instalaciones que ha habido en este deporte. O alguien nos sorprende con un truco de magia, o el asturiano va a tener un “Annus horribilis” esta temporada, más del estilo si cabe que su segunda temporada en McLaren con Honda. De nada sirve escuchar a Fernando Alonso que ha vuelto a hacer la carrera de su vida acabando fuera de los puntos, y que no volverá a hacer una carrera como la de este fin de semana nunca, ni en 25 años. Entendemos su frustración e incluso nos sorprende si cabe su paciencia, algo que sin duda ha adquirido durante los años porque antes no la tenía. Pero al final uno mira la clasificación y se desespera porque, por mucho que aparezcan como el séptimo mejor equipo, los diez puntos que atesoran los ha conseguido el hijo del dueño, Lance Stroll. Veremos si la semana que hay de descanso antes de Miami sirve para que alguien en Silverstone ponga cordura al monoplaza de esta temporada.
@luismanuelreyes

CARRERA
1.-Oscar Piastri (McLaren/Mercedes) 50 - 1:21'06.758
2.-Max Verstappen (Red Bull/Honda RBPT) 50 - 1:21'09.601
3.-Charles Leclerc (Ferrari) 50 - 1:21'14.862
4.-Lando Norris (McLaren/Mercedes) 50 - 1:21'15.954
5.-George Russell (Mercedes) 50 - 1:21'33.994
6.-Andrea Kimi Antonelli (Mercedes) 50 - 1:21'41.446
7.-Lewis Hamilton (Ferrari) 50 - 1:21'45.831
8.-Carlos Sainz (Williams/Mercedes) 50 - 1:22'11.388
9.-Alexander Albon (Williams/Mercedes) 50 - 1:22'13.273
10.-Isack Hadjar (Racing Bulls/Honda RBPT) 50 - 1:22'13.849
11.-Fernando Alonso (Aston Martin/Mercedes) 50 - 1:22'22.675
12.-Liam Lawson (Racing Bulls/Honda RBPT) 50 - 1:22'25.209
13.-Oliver Bearman (Haas/Ferrari) 50 1:22'25.952
14.-Esteban Ocon (Haas/Ferrari) 50 - 1:22'46.481
15.-Nico Hülkenberg (Sauber/Ferrari) 49 - 1:21'11.367 - 1 vuelta
16.-Lance Stroll (Aston Martin/Mercedes) 49 - 1:21'12.285 - 1 vuelta
17.-Jack Doohan (Alpine/Renault) 49 - 1:21'26.022 - 1 vuelta
18.-Gabriel Bortoleto (Sauber/Ferrari) 49 - 1:21'26.064 - 1 vuelta
Yuki Tsunoda (Red Bull/Honda RBPT) 1 - 2'45.662 - Accidente
Pierre Gasly (Alpine/Renault) 0 - Accidente.
