jueves. 28.03.2024
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Después de una ausencia forzosa de 3 años, el 12º Rally Flying Scotsman organizado por HERO-ERA estuvo a la altura de su reputación como uno de los rallyes de coches antiguos más desafiantes del mundo. Fiel a su estilo, el clima de la región en primavera trajo de todo, desde nieve, granizo, lluvia, temperaturas bajo cero y un sol brillante en la ruta de 600 millas, que comenzó en Northumberland, cruzó la frontera con Escocia a través del bosque de Kielder y continuó a través de St Andrews, Cairngorms, Aviemore, y concluye al final del tercer día en el mundialmente famoso Gleneagles Hotel.

Aunque el evento atrae a algunos de los mejores vehículos antiguos, conducidos por casi 100 competidores de todo el mundo, esta no es una carrera tranquila por caminos rurales. El rallye no es para los débiles de corazón, un día típico que a menudo comienza con los competidores saltando a los coches cubiertos de nieve, muchos de los cuales no tienen capotas ni calentadores, y realizan una serie de pruebas de conducción competitivas y etapas de regularidad en algunas de las mejores carreteras montañosas que la región tiene para ofrecer.

El evento es ferozmente competitivo y un núcleo de participantes regulares prepara a fondo sus autos al más alto nivel para tener la oportunidad de ganar, mientras que para muchos el simple hecho de llegar a la meta es testimonio de la resistencia de la tripulación y evidencia de un auto bien preparado.

William Medcalf de los especialistas "Vintage Bentley" ha competido en el evento muchas veces y buscaba aumentar su cuenta de dos victorias, particularmente después de que su última participación resultara ser frustrada por no competir en el último evento. Este año, William se asoció con Andy Pullan, nuevamente para corregir ese error, un navegante con excelentes credenciales. Andy ha estado leyendo los mapas de forma competitiva desde los 14 años y ahora, a la edad de 26, estaba a punto de abandonar su carrera en Ingeniería Civil y seguir su verdadera pasión, para trabajar a tiempo completo para los organizadores del evento Flying Scotsman: HÉROE-ERA. De hecho, aplazó el inicio de su nueva carrera para poder competir en el evento.

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En términos prácticos, esta participación competitiva en el Flying Scotsman iba a ser la última durante algún tiempo, ya que no se puede trabajar para los organizadores y competir en sus eventos simultáneamente, por lo que con el claro objetivo de mejorar en su cuenta el segundo puesto, el mejor resultado de seis, estaba ansioso por salir de esta fase de su carrera competitiva con una victoria.

Para el especialista líder mundial en Vintage Bentley, un Bentley SuperSports era el automóvil ideal para competir y, con el consentimiento de un entusiasta nuevo propietario, se presentó un modelo recién reconstruido con miras a utilizar el evento como una prueba en carretera antes de la entrega final al ¡cliente!

No hay muchos vehículos recién restaurados que usarían un evento tan duro, pero un Vintage Bentley SuperSports está hecho con un uso competitivo en mente y se beneficia de la gran variedad de Vintage Bentley. experiencia en la preparación de coches exitosos para este tipo de eventos.

De forma aislada, el hecho de que Vintage Bentley preparara el Bentley SuperSports de 1923, que tomó la delantera desde el principio y lideró durante los tres días del evento, parece presentar una actuación dominante para el dúo Medcalf/Pullan, pero eso simplemente no reflejaría con precisión la verdadera intensidad de la competición.

A la hora del almuerzo del primer día, solo 20 segundos separaban los 10 mejores coches y, literalmente, los errores más pequeños resultaron en que un equipo abandonara la contienda. El Bentley tenía la ventaja de una potencia y un par motor realmente buenos, sinónimos de la marca, y en algunas de las pruebas más abiertas, como el aeródromo de Crail el segundo día, el SuperSports estuvo en su elemento. Dicho esto, algunos de los coches antiguos más pequeños y jóvenes con niveles igualmente altos de preparación y el beneficio adicional de los neumáticos radiales novedosos, presentaron una competencia muy dura en las curvas.

El equipo de Vintage Bentley no dejó nada sobre la mesa en sus esfuerzos por preservar su liderazgo, lo que provocó algunos momentos de ansiedad cuando se exploraron los límites exteriores del automóvil, especialmente sabiendo que el automóvil se había vendido y necesitaba ser presentado a su nuevo propietario el miércoles por la mañana, después del rallye, en el mismo estado fundamental en que había salido de la restauración.

Un hat-trick para el equipo Vintage Bentley en el Flying Scotsman