Dakar 2024 | Etapa 6 | SHUBAYTAH > SHUBAYTAH

Loeb, Van Beveren, Giroud y De Soultrait: ¡Vive la France!

No todo el mundo tiene las mismas armas para afrontar el Empty Quarter. Y, además, hay que tener en cuenta que la ración de dunas de la segunda parte de la crono de 48h podía variar en gran medida. De hecho, los cuatro motoristas que han pernoctado en el área de descanso A en compañía de una cincuentena de coches y camiones tenían aún 425 km (FIM) y 354 km (FIA) que recorrer por auténticos toboganes de arena antes de poner el broche a la primera semana de competición. Mientras tanto, los campeones habían podido llegar hasta el área que les había sido reservada, la F, desde donde la distancia a recorrer era de 112 km (FIM) y 71 km (FIA) respectivamente. En la línea de meta, han sido condecorados hoy cuatro pilotos franceses, en lo que constituye una gesta sin precedentes en la historia del rally. Dicho esto, afrontarán la segunda semana del Dakar desde la posición de líderes de la general un estadounidense, Ricky Brabec, y un español, Carlos Sainz.

 

LO ESENCIAL

A menudo se dice que el Dakar da lecciones de vida. Y sin duda la etapa crono de 48h nos ha brindado toda una lección de perseverancia en la consecución de los objetivos. La arena blanda le resultó durísima ayer a Pablo Quintanilla y en el rostro de los pilotos hoy queda más que patente la exigencia del rally raid. Constante desde la salida de AlUla, Ricky Brabec ha dado sobradas muestras de su robustez y no ha cometido error alguno en el trayecto de vuelta a Shubaytah, una actuación que le ha permitido hacerse con las riendas de la general y mantener abiertas sus opciones de revalidar un título que ya conquistó en 2020. En el ejercicio inédito de 48h, Adrien van Beveren ha podido demostrar que la arena es su medio natural: sus victorias en Le Touquet y en el Enduro del Verano de Argentina le han permitido forjarse una técnica y un físico que lo hacen prácticamente intocable en la arena. Los esfuerzos de tanto trabajo han dado sus frutos hoy, en la que es probablemente una de las recompensas más gratificantes de su carrera, pues vuelve a meterle en la pugna por la victoria final. Parecía evidente que en el ring del Empty Quarter Yazeed Al Rajhi y Nasser Al Attiyah, hijos estos sí de la arena y las dunas, gozarían de una importante ventaja. Pero tras las insalvables acrobacias del líder de la general al volante de su Hilux, el pentacampeón se las ha visto y deseado en la que debía haber sido su etapa: ayer se hundió y hoy ha perdido 2h45 tras una avería mecánica (ver Un duro revés). Una suerte muy distinta es la que han corrido los Audi de Carlos Sainz y Matthias Ekström, que han salido airosos de la prueba del Empty Quarter, además de condecorados con la corona de líderes de la general. Inmediatamente por detrás de ellos en la jerarquía encontramos a Sébastien Loeb, que ha ganado una etapa importante y recupera una posición favorable para meterse en la batalla: al francés le separan 29 minutos del líder español, una distancia que posiblemente no se antoje insalvable, y tendrá además un colega de primerísimo nivel en el que apoyarse, Al Attiyah, para tratar de atar un título con el que lleva soñando desde 2016.

Carlos Sainz

LA ACTUACIÓN DEL DÍA

En la categoría de pesos pesados, la crono de 48h marca claramente un antes y un después. Mientras que la pugna por la victoria parecía reducirse a un duelo entre Janus van Kasteren y Ales Loprais, con una ligera ventaja para el neerlandés, las dos jornadas en el Empty Quarter han sido un verdadero trampolín para Martin Macík. El piloto checo no había podido dar muestras de su talento hasta ahora debido a sendos problemas y pinchazos. En la sexta etapa, ha deleitado a unos y otros con una actuación impecable, mientras los dos líderes sufrían de lo lindo con el terreno. En total, firma su décimo scratch en la categoría en su duodécima participación en el Dakar, volviéndose a meter en la batalla por el título. Con 1h16’ de ventaja sobre su compañero Ales Loprais, el horizonte se presenta mucho más despejado de cara a 19 de enero.

Mattias Ekstrom

UN DURO REVÉS

El menú del día tenía 71 kilómetros de dunas, véase la ración que toma cada mañana Nasser Al Attiyah para desayunar. No nos habría sorprendido que el piloto catarí hubiera visto en ellas una oportunidad para recortar ligeramente el retraso acumulado ayer. Sin embargo, al pentacampeón se le ha atragantado la arena en el km 530 tras una rotura del brazo de la dirección a la altura del portacojinetes, a lo que se sumaba una maltrecha rueda delantera izquierda. Finalmente, el catarí se ha visto obligado a esperar a su asistencia para reparar el vehículo y poder reanudar la ruta. Aunque sus opciones de conquistar un sexto título en 2024 han quedado hoy volatilizadas, podremos seguir disfrutando “Nasser Al Attack”, pues su intención es acumular puntos de cara al W2RC. Además de este trabajo de recolecta pretende echar un capote al que fuera su rival, Sébastien Loeb. En la pugna que se está gestando frente a los Audi, este apoyo puede resultar decisivo. Sobre todo si el francés, como le ha ocurrido a él, tiene dificultades para mantener su vehículo en una pieza.

Nasser Al-Attiyah

 

W2RC: Eryk Goczał, 5 de 5

Eryk Goczał no es un rookie como otros pilotos de la categoría Challenger. Un año después de convertirse en el ganador más joven del Dakar, que ganó en SSV con solo 18 primaveras, domina con autoridad la nueva categoría. El joven polaco se ha adjudicado en el Empty Quarter su quinta especial del año. Curiosamente el cinco es también el puesto que ocupa en el “scratch” de la etapa, entre los poderosos T1 de la categoría Ultimate. Todo ello mientras llevaba bien presente a su padre Marek, preocupado por el problema mecánico que éste ha sufrido. En la general, el joven adelanta en una hora al segundo clasificado, Mitch Guthrie. En 2023, no pudo disputar lo que restaba del W2RC tras el Dakar, pero en esta ocasión su intención es completar la temporada. Y tratar de dejar más huella aún en la historia al convertirse, quién sabe, en el ganador más joven de un título mundial en rally raid con 19 años. El tiempo dirá…

EL DATO: 4,5

En la meta de la primera crono de 48h de la historia del Dakar bien podría sonar hoy La Marsellesa. Adrien van Beveren ha sido el primer piloto francés del día en saborear la gloria tras cosechar la cuarta victoria de su carrera en el rally. Poco tiempo después, en coches, se coronaba Sébastien Loeb después de imponerse a Carlos Sainz. Se trata del primero en doblar la apuesta en coches en este Dakar y, de paso, eleva a 25 su palmarés de scratches, igualando a Hiroshi Masuoka, sexto piloto más laureado de la categoría. En quads, el bicampeón Alexandre Giroud ha sido capaz de mantener su ventaja de 25’’ sobre su rival Manuel Andújar y ha terminado llevándose el gato al agua. En casi 10h de especial esta diferencia representa algo menos de 450 m, lo cual ilustra a la perfección lo reñida que ha estado la carrera entre los dos líderes. Por último, en SSV, Xavier De Soultrait se ha impuesto por tercera vez en esta 46ª edición del Dakar al volante de su Polaris del SLR, el equipo de Loeb. Con la excepción de la primera etapa, en la que optó por la prudencia, y la tercera, en la que tuvo un problema con la caja de cambios, el francés siempre se ha subido al cajón. Cuatro ganadores galos en una misma etapa, una hazaña sin precedentes en la historia del Dakar. Y, por si esto fuera poco, Jean-Loup Lepan ha parado el reloj en la categoría Rally 2, apeando a su compatriota Romain Dumontier de lo alto de la general. ¡Vive la France!      

CON SABOR A CLASSIC

Además de la pugna entre los jefes que ha vuelto a repetirse hoy entre el Skoda de Klimciw y el Toyota de Santaolalla, ha irrumpido en escena el Defender del dúo Sousa-Gublin. Ganador de las dos pruebas de navegación, el Land Rover de los franceses se ha reencontrado con sus orígenes. Inscrito en dos ocasiones en África, en 1991 primero y después la el París-Le Cap el año siguiente, este Land Rover también desfiló por tierras latinoamericanas en 2005.  Si bien no logró cruzar la meta final en ninguno de los casos, sus reanimadores lo están dando todo para rematar la faena en este Dakar Classic. El Defender, que forma parte de los 14 Iconic que siguen en carrera, ya ha dado su primera estocada. Recordemos que estos vehículos pasaron las verificaciones técnicas en los Dakares previos al año 2000. Este año hay cuatro Land Rovers en total, dos Defenders y dos Range Rovers. La marca inglesa, que se impuso en la primera edición del Dakar 1979, aún no ha conseguido brillar en el Dakar Classic. ¡Un tributo al éxito inicial de Génestier y la reválida dos años después de René Metge sería lo mínimo que se merece!