Renault

Mégane eVision, el futuro eléctrico de Renault

Este vehículo antecede a una nueva generación de vehículos eléctricos basados en la novedosa plataforma modular CMF-EV.

Renault, principal fabricante francés del mundo, no deja de innovar desde hace más de 120 años. Los desafíos tecnológicos, sociales y ambientales del sector del automóvil son constantes. En permanente evolución, motivan el desarrollo de Renault.

Desde hace unos años, el coche ha dejado de verse como un simple medio de locomoción individual para adoptar una nueva dimensión. Se ha convertido en un espacio de movilidad e intercambio, en un objeto cada vez más conectado. Renault ha tomado conciencia de esta mutación desde el primer momento. A principios de año, la marca diseñó el perfil de un sueño llamado Morphoz. Se trata de un concept eléctrico, polivalente, modular, autónomo y conectado concebido para los nuevos usos de la movilidad.

En la actualidad, Renault escribe un nuevo capítulo de su historia con un show-car innovador tan precursor como ambicioso: Mégane eVision. Este vehículo antecede a una nueva generación de vehículos eléctricos basados en la novedosa plataforma modular CMF-EV.

Mégane eVision explota al máximo las posibilidades que ofrece la nueva plataforma de la Alianza. Esta dinámica berlina incluye, por ejemplo, una de las baterías más finas del mercado y un nuevo grupo motopropulsor ultracompacto que aumenta su habitabilidad. La modernidad se refleja en sus líneas y en su firma luminosa. Además, rompe con las normas establecidas en cuanto a usos, proporciones, diseño e incluso ahorro energético.

Este vehículo del futuro se convertirá rápidamente en una realidad. El modelo de serie que se derivará del show-car se presentará en 2021.

 

Más que un nombre, una visión

Mégane eVision (pronunciado «Mégane i Vision») simboliza la reinvención del mercado principal de Renault. Asimismo, representa el futuro de la categoría de los «compactos», en la que encaja sin duda por su habitabilidad y dimensiones interiores. Mégane eVision continúa la historia de Mégane, buque insignia de la gama Renault desde hace 25 años, e introduce al modelo en la modernidad.

Este show-car encarna la primera etapa de una ruptura tanto emocional (diseño) como innovadora (habitáculo) y tecnológica (electricidad) que surge en un momento en que las necesidades de los clientes también cambian. Con él, Renault mantiene su rol como innovador y creador de vehículos habitables. Lo hace mejorando la que siempre ha sido la fortaleza de Mégane, referencia de su segmento: placer de conducción, confort y seguridad. Y añadiendo nuevos atractivos, como un diseño que enamora, una habitabilidad inédita por su longitud y todas las ventajas relativas al motor eléctrico.

Renault reivindica así la continuidad de su historia y el éxito obtenido por el nombre Mégane. Propone su visión de un futuro que ya puede experimentarse y que será accesible para todos.