Dakar 2023_Etapa 14_FINAL

Récords por doquier

Concluye en Dammam la 45ª edición del Dakar después de 14 etapas marcadas por giros de guion inesperados en todas las categorías. El éxito de Nasser no es una sorpresa, pero ha conseguido por primera vez defender el título del año anterior y se alza con la quinta victoria dakariana de su carrera con la mayor diferencia en el crono de los últimos 20 años en la categoría de autos. Ventaja de 1h20’ sobre un Sébastien Loeb vencido, pero ganador de 6 etapas consecutivas (siete en total) que le permiten inscribir su nombre con letras de oro en el libro de los récords del Dakar.

En motos, el desenlace ha sido aún más alocado, puesto que, por primera vez en la categoría, Kevin Benavides se hizo con el primer puesto en la última etapa tras desbancar a Toby Price de lo más alto de la general y terminar con la diferencia más ínfima de la historia del Dakar: 43 segundos.

Del mismo modo, en SSV, el piloto más joven en disputar el Dakar se ha beneficiado de otro vuelco de los acontecimientos en la última etapa: el líder Rokas Baciuška perdía el liderato en la general en favor del polaco de 18 años Eryk Goczał, primero de la clasificación. El padre del polaco, Marek, ha sido tercero y cierra un podio inaudito con sabor familiar.

En T3, la victoria es para Austin Jones, piloto que ganó el año pasado en T4, mientras que la categoría de camiones se la ha adjudicado Janus van Kasteren, primer vencedor neerlandés de la carrera después del éxito de Gerard de Rooy en 2016.

Los vencedores, así como todos los pilotos con la determinación necesaria para llegar hasta el final de un recorrido exigente, protagonizarán esta tarde la ceremonia del podio organizada en Ithra, el centro cultural construido por Aramco para conmemorar los 75 años de existencia de la empresa que este año se ha convertido en un patrocinador importante del Dakar.

En total, en 2023 han llegado a la meta final del Dakar 235 de los 355 vehículos participantes: 80 motos (de 121 que tomaron la salida), 10 quads (de 18), 46 autos T1 y T2 (de 67), 38 prototipos ligeros (de 47), 39 SSV (de 45) y los 22 camiones. Además, llegaron hasta el final 80 de las 88 tripulaciones que tomaron parte en la 3ª edición del Dakar Classic, la carrera de la regularidad para vehículos del siglo XX.

 

COCHES

Al Attiyah, la fuerza tranquila

Por norma general, conseguir un 5 sobre 20 no es motivo de orgullo, pero cuando eres Nasser Al Attiyah y vas a poder exponer el quinto beduino en la vitrina de los trofeos obtenidos durante tus 20 participaciones en el Dakar (incluyendo la edición de 2008, según se acostumbra en el vivac), hablamos de un sobresaliente con matrícula de honor y la rendida admiración del planeta del rally-raid al completo por los logros de toda una vida. La máquina de cosechar éxitos de Al Attiyah empezó a funcionar en 2011, en aquella época al volante de un Volkswagen Tuareg con Timo Gottschalk como aliado. Después, su reputación inicial de destrozacoches se disipó del todo y la asociación con Mathieu Baumel como navegante a partir de 2015 le valió para alzarse con cuatro nuevas victorias: en 2015 en Mini, en 2019, 2022… y ahora 2023 al volante de un Toyota Hilux. Actuación magistral de piloto y copiloto en las dunas de Arabia Saudí para ponerse al frente de la carrera en la 3ª etapa, sin precipitarse en ningún momento, y llegar al día de descanso con 1h20’ de ventaja, mientras todos sus rivales sucumbían a los peligros del terreno. Los Hunter de la escudería Prodrive quedaron fuera de juego desde la 2ª etapa por culpa de un aluvión de pinchazos, mientras que los Audi de Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz perdieron todas sus opciones de éxito en las dunas de la 6ª etapa. La fortuna sigue sin sonreír a los motores eléctricos de los RS Q e-tron y solo ha llegado a la meta final uno de ellos, el de Mattias Ekström, dos semanas después de ganar el prólogo del Sea Camp.

Nasser Al-Attiyah - Mathieu Baumel (Toyota Gazoo Racing)

Sébastien Loeb, único superviviente real de la hecatombe de los rivales de Toyota, se embarcó en una persecución lejana con pocas opciones, pero con alma y corazón a espuertas, desde la llegada al Empty Quarter hasta la meta de Dammam. En esa cabalgada heroica por el desierto, el nonacampeón del mundo de WRC fue acumulando éxitos, domando las dunas con mano firme y sin errores, para entrar en la historia con sus 6 victorias de etapa consecutivas, récord con el que supera las 5 especiales obtenidas por Ari Vatanen en 1989. Nasser, con su legendaria tranquilidad supersónica, evitó entrar al trapo y puso rumbo a Dammam, donde su ventaja sobre Loeb, el mismo rival inmediato del año anterior, ha sido de 1h20’. Además, el quinto título de Al Attiyah le vuelve a enmendar la plana al gran maestro finlandés que “solo” llegó a ganar cuatro Dakar, si bien participó únicamente en cinco ediciones. Tras el Dakar de 2023, el catarí recorta distancias al récord de 50 victorias de etapa de Vatanen hasta dejar el contador en 47, sin dejar de acercarse a los ocho títulos en autos de Stéphane Peterhansel.

El clan Toyota bien puede sonreír de oreja a oreja porque el tercer escalón del podio lo ocupa un recién llegado al equipo y al Dakar. El brasileño Lucas Moraes se convierte en el primer debutante en autos que se cuela en el trío de cabeza desde que lo hiciera Juha Kankkunen allá por 1988. Cierran el Top 5 otros dos Hilux: el del metrónomo humano Giniel de Villiers, que termina por 15ª vez dentro de este pequeño grupo de élite, y el de su compatriota sudafricano Henk Lategan, quien por su parte intentará seguir el ejemplo de su mentor en el futuro. Ante este dominio aplastante, la 6ª posición de Martin Prokop sabe a algo más que un premio de consolación, mientras que Wei Han obtiene el mejor resultado de cualquier piloto chino con su 8º puesto. Al estrenar el nuevo T1+ de la escudería X-raid con una 9ª posición, Sebastián Halpern encontrará el optimismo necesario para perseverar, al igual que un Guerlain Chicherit que cierra el Top 10 tras haber convencido a propios y extraños con sus dos victorias de etapa, entre ellas la última (y nueve inclusiones en el Top 5 en el resto), de que su pilotaje no tiene nada que envidiar al de los primeros espadas.

Austin Jones - Gustavo Gugelmin (Red Bull Off-Road JR Team USA by BFG)

PROTOTIPOS LIGEROS

Jones golpea dos veces

Cuando “Chaleco” López, defensor del título en la categoría de T3, hizo el saque inicial del 45º Dakar en el Sea Camp, se esperaba ver un duelo de ida y vuelta entre el chileno y quien se hizo con prácticamente todas las victorias de etapa de la edición anterior, Seth Quintero. Ahora bien, el Dakar no se decide en su prólogo. Cristina Gutiérrez acabó imponiéndose aquel día y nada hacía presagiar que la 12ª posición de Austin Jones lo llevaría hasta el título en Dammam, pero eso es exactamente lo que ocurrió. Gutiérrez, López y Quintero se fueron intercambiando el liderato de la general. Cada uno de ellos tuvo su propia ración de problemas como quedarse en medio de un cauce desbordado en la 3ª etapa o perder una rueda en la carretera. Mitch Guthrie también sufrió un problema mecánico en la 5ª etapa, varapalo que aprovechó Guillaume de Mevius para tomar las riendas de la clasificación, con Jones pisándoles los talones. El belga creyó durante mucho tiempo en sus opciones de victoria. Por lo menos hasta el km 41 de la 11ª etapa, cuando él y su copiloto François Cazalet dejaron escapar 1h30’ por culpa de una avería en el desierto. A partir de ahí, Jones se puso en cabeza con una ventaja inmensa sobre sus perseguidores. El partido ya estaba casi listo para el pitido final. Las victorias posteriores de Guthrie, Quintero o incluso de los nuevos prototipos de Yamaha conducidos por João Ferreira y Ricardo Porem no consiguieron romper la regularidad de un Jones que solamente quedó fuera del Top 5 en cinco ocasiones durante toda la carrera. El estadounidense ya se consagró el año pasado en SSV y este año se embolsa el título en su primera tentativa en la categoría T3.

Eryk Goczal - Oriol Mena (Energylandia Rally Team)

SSV

El más pequeño, el dueño

Tras el ascenso de Austin Jones a la categoría T3, lo lógico era que el título se decidiese entre los hermanos Goczal, Marek y Michal, quienes acumularon entre los dos un total de ocho victorias de etapa en la edición anterior; Rokas Baciuska, vigente campeón del mundo de rally-raid en SSV; o bien el veterano Gerard Farrés, subcampeón de la categoría en 2022. Ahora bien, la amenaza vino de fuera, de un rookie llamado Eryk Goczał que no es otro sino el hijo de Marek. A sus 18 años, el joven polaco se convirtió el segundo día en el vencedor de etapa más joven del Dakar, arrebatando el récord a Seth Quintero. Algunos pensaron que sería flor de un día, pero el más novato de los Goczał no se contentó con esas minucias. Tras vencer en la 4ª etapa, se coló por derecho entre los aspirantes al escalón más alto del podio junto a su padre y un Rodrigo Luppi de Oliveira que, después de hacer gala de una magnífica regularidad en la primera mitad de la prueba, perdió 40’ y se vio excluido de la pugna por el título. Los demás protagonistas también fueron víctimas de la mala suerte: Baciuska, Marek, Eryk… Con todos se cebó el infortunio, pero eso consiguió dejar la competición apretadísima. Baciuška se puso en cabeza y logró mantener una pequeña ventaja hasta el final de la penúltima etapa. Tres minutos largos separaban al lituano de Eryk Goczal y todo estaba en el aire. Muchos pensaban que la última especial no sería más que un paseo triunfal, pero Baciuska rompió un tubo de la suspensión durante la etapa y perdió una veintena de minutos. Eryk Goczal con toda la determinación del mundo, acabó embolsándose su primera victoria en el Dakar. Día para enmarcar en la familia Goczal, puesto que Marek logró aferrarse a la 3ª posición hasta el final. Baciuska, pese a subir un escalón desde 2022, debe conformarse con un 2º puesto con sabor amargo. Más de 53 horas de carrera con un desenlace imprevisible en SSV.

Kevin Benavides (Red Bull Factory Racing)

MOTOS

Por un puñado de segundos

Lo nunca visto. Jamás un piloto había perdido el liderato de la general en la última etapa del Dakar. Y jamás había sido tan ínfima la diferencia entre el ganador y el segundo clasificado al llegar a la meta. Situación inédita pero no imprevisible, puesto que la ventaja de 12’’ de Toby Price de ayer sobre Kevin Benavides, su compañero en KTM, ya era histórica. El Dakar más largo de los disputados en Arabia Saudí acabó decidiéndose al esprint, en un ejercicio en el que ninguno de los expilotos de enduro destacaba más que el otro. Price abrió la 45ª edición haciéndose con el prólogo antes de optar por la discreción, pero siempre en buena posición, mientras que el argentino solamente se desmarcó del pelotón para embolsarse la 13ª etapa y acercarse al australiano. La llegada fue similar a una carrera de obstáculos en forma de waypoints. Según su propio análisis, Price ha perdido el Dakar por dos tropezones: Kevin Benavides ha confesado que ha dado media vuelta una vez para validar un waypoint, mientras que Toby lo hacía en tres ocasiones. En la meta, el argentino se sumaba al selecto grupo de bicampeones del Dakar (2021 y 2023) tras obtener una ventaja de 43’’ frente al australiano, quien también se encuentra en esa élite (2016 y 2019) junto a Auriol, Rahier, Meoni y Sunderland. Tras ser 100º el año pasado por rotura de motor, el nuevo vencedor contratado por KTM tras su éxito en Honda pone fin a tres años en rojo en el Dakar. Después de las dos victorias de Honda y la de GasGas del año pasado, la marca naranja de Mattighofen toma el relevo y consigue su 19º triunfo. Doble podio junto a su prima hermana Husqvarna. Skyler Howes no ha recibido suficiente recompensa por el esfuerzo realizado en su quinto Dakar. El estadounidense llevó el peso del liderato de la general durante seis días antes de que le robaran la cartera. En cualquier caso, cabalga con orgullo y con un brillante futuro por delante tras subirse por primera vez al podio y convertirse en el quinto estadounidense que lo consigue.

Este Dakar de 2023 sabe un poco a revancha para los damnificados de la edición anterior, cuando Price perdió un tiempo inmenso desde el principio sin posibilidad de mejorar el 10º puesto (su peor resultado tras terminar la carrera), Howes abandonó por caída y Kevin Benavides se vio traicionado por la mecánica. En esta ocasión, el Dakar no ha sido amable con la mayoría de los primeros clasificados de 2022. La mitad del Top 10 del año pasado no ha podido cruzar la meta final. Uno de los fiascos más destacados fue el de Sunderland, el defensor del título, que tuvo que abandonar en la 1ª etapa. Al día siguiente se caía Brabec, y después fue el turno de Barreda en la 8ª etapa. Mason Klein, mejor rookie a su llegada a Jeddah en 9ª posición el año pasado y que llegó a liderar la clasificación este año en la 2ª etapa, tiraba la toalla en la 13ª, mientras que Walkner, podio en 2022, sufría una aparatosa caída un día antes de llegar a Dammam. Otros tres pilotos oficiales pagaron el peaje de este accidentado Dakar. Joaquim Rodrigues de Hero y Harith Noah de Sherco se sumaron a la lista de heridos en la 4ª etapa. Rui Gonçalves, compañero de equipo del piloto indio, abandonaba la carrera en la 6ª etapa. Por eliminación, Honda ha acabado con tres de sus cuatro pilotos oficiales entre los diez primeros. Quintanilla termina a un paso del podio por delante de Van Beveren, mientras que Cornejo ha acabado en 8ª posición. Luciano Benavides, plusmarquista de victorias de etapa este año con 3 entorchados a lomos de su HVA, ha sido 6º. Daniel Sanders, de nuevo gran dinamizador al inicio de la carrera antes de que los problemas físicos se cebaran con él, es 7º. Lorenzo Santolino, 11º el año pasado, manejó los tiempos con paciencia para acabar 9º y volver a colarse en el Top 10 después de ser 6º en 2021. Por último, Franco Caimi cierra la primera decena de pilotos a lomos de su Hero, con lo que quedan representadas en estas primeras posiciones las 6 marcas oficiales que participaban en la 45ª edición del Dakar.

 

RALLY2

La rapidez y solidez de “Dudú”

Después de la salida prematura de Bradley Cox por caída, los aspirantes al título en la categoría Rally2 no tardaron en presentar su candidatura. Paolo Lucci y el rookie Michael Docherty lo hicieron primero, mientras que Romain Dumontier, afectado por una fuerte gripe, se tomó con calma los primeros compases de la carrera. Tanto el italiano como el sudafricano se cayeron en los primeros días, por lo que la apisonadora francesa pudo mantener sin errores el mismo ritmo que lo colocaba siempre entre los mejores cronos de RallyGP. Tras hacerse con su primera victoria en la 4ª etapa, “Dudú” tomó las riendas de la categoría al día siguiente. Solo su compañero de equipo Docherty le tosió algo en las dos especiales del Empty Quarter, terreno de juego de adopción del residente emiratí. En la general aparecen los tres en comandita a partir del 14º puesto. Docherty fue 16º como mejor rookie de esta edición. En Original by Motul, los motoristas sin asistencia en el vivac, el favorito era el sudafricano Charon Moore, 4º el año pasado en su primera participación. Acabó ganando tras una bonita pelea con el español Javi Vega, a quien no consiguió sacarle ventaja hasta la penúltima etapa. El veterano Mário Patrao, toda una leyenda de la competición, cierra el podio en el tercer escalón. Han sido 15 los Original by Motul que han llegado hasta el final de la edición más difícil del Dakar en territorio saudí. Destaca Kirstein Landman, compatriota del vencedor de la categoría y segunda mujer mejor clasificada por detrás de la neerlandesa Mirjam Pol. Rally2, Original by Motul, la competición femenina y el título de mejor rookie acabaron en manos del equipo HT Rally Raid Husqvarna Racing. Bingo para el equipo de Henk Hellegers y sus pilotos privados… pero quizás les falta sangre nueva, puesto que la clasificación del mejor joven es la única que se les ha escapado: el galardón lo obtiene el francés Jean-Loup Lepan de Nomade Racing, 4º en Rally2 y 17º en la general.

Alexandre Giroud (Yamaha Racing - SMX - Drag'on)

QUADS

Giroud salva el honor patrio

Manuel Andújar, vencedor en 2021, abandonó el Dakar de 2022 sin poder defender su corona. El argentino dejó el rally en la 6ª etapa por una caída en la que su quad quedó destruido. Este año quería la revancha contra un Alexandre Giroud que había aprovechado su ausencia para birlarle el trono. Semanas después de la final del Mundial de fútbol entre Francia y Argentina, el duelo entre los dos últimos vencedores del Dakar sabía a revancha por partida doble. Sin embargo, en esta ocasión no se apuntó el tanto el compatriota de Messi. Tras un retraso importante para Andújar por problemas mecánicos en la 3ª etapa, el motor de su quad lo mandó a los vestuarios antes de tiempo en la 11ª etapa. Francisco Moreno Flores tomó el testigo del ataque argentino, pero el reloj jugaba en su contra y al francés le bastó con salir a la defensiva. El brasileño Marcelo Medeiros, ya sin opciones de victoria al no haber podido terminar una especial, ganó cuatro etapas seguidas sin que su hazaña influyera lo más mínimo en la general. En resumidas cuentas, Alexandre Giroud conserva su corona. El piloto galo de Yamaha gana dos ediciones seguidas, algo que solo había conseguido el argentino Alejandro Patronelli en 2011 y 2012 antes que él.

Janus Van Kasteren - Darek Rodewald - Marcel Snijders (Boss Machinery Team de Rooy Iveco)

CAMIONES

Van Kasteren hace historia

Tras seis años de reinado indiscutible de los camiones rusos, Janus van Kasteren ha inscrito su nombre en los anales de la prueba. Con esta victoria, Iveco deja en tres su número de trofeos en el Dakar. Como suele ocurrir en el rally-raid más prestigioso del mundo, la regularidad ha primado por encima de todo. Martin Macík lo intentó con ahínco al conseguir el mejor crono los dos primeros días, pero un problema con los frenos en la 2ª etapa le hizo perder las riendas de la categoría. Van Kasteren, flanqueado por Darek Rodewald y Marcel Snijders, fue de los más hábiles contra el reloj, si bien un pequeño grano de arena en la 4ª etapa pudo haber hecho que todo se torciera. Ese día perdió casi una hora y cayó hasta la 5ª posición en una general que, por aquel entonces, dominaba Ales Loprais con una constancia envidiable. Aprovechándose de los errores y contratiempos de sus rivales, el checo no optó por buscar el mejor tiempo a toda costa y todo apuntaba a que se adjudicaría la victoria, pero el piloto de Tatra tuvo que abandonar el rally en la 10ª etapa a raíz de su implicación en un accidente mortal para un espectador italiano. Así fue como Van Kasteren heredó la primera posición. El que ya fuera el primer piloto ajeno a Kamaz en la general del año pasado supo esquivar todos los escollos de las especiales para ponerse en cabeza y llegar sano y salvo. Ni Martin van den Brink, ni su hijo Mitchel, vencedor de especial más joven de la categoría de camiones (6ª etapa), ni el propio Macík consiguieron doblegar a un Van Kasteren que acaba ganando el 45º Dakar con tres victorias de etapa en su haber.