viernes. 22.09.2023

La trayectoria de Marcelino Hevia es diferente a las habituales. Nacido hace 33 años en Sotrondio, ha pasado por el automovilismo de forma intermitente, abandonando unas veces motivado por su profesión y otras por falta de apoyo. Ahora se encuentra con una oportunidad extraordinaria a la que quiere dar continuidad. Sus aficiones pasan evidentemente por el automovilismo pero también por el motociclismo. Intenta cuidarse físicamente y tiene como vehículo de calle un Alfa Romeo GT.

¿Cómo te iniciaste en el automovilismo y en que año?

Empecé de asistencia con mi padre con 8 años, después de copiloto con él a los 16 con el GT Turbo, y a correr con 24 años, en el 97, con un Peugeot 106, ganando la Auto Nalón, la Copa Junior y la Junior de montaña del nacional, y no corrí más hasta el 2001. Volví con el Punto de la Copa que me duró muy poco, terminando el año con el Evo V. En el 2002 quedé Campeón de España de Montaña con el Evo de Gr. N. En el 2003 no corrí, en el 2004 fui Campeón de España de Montaña de Gr. N con el M3, pasé otro año en blanco, y este año con el Punto S1600.

¿Con qué medios contabas en la primera carrera?

Con todo el apoyo familiar, más o menos lo mismo que seguimos teniendo ahora, pero en este caso a mayor escala, con los mecánicos del taller, mi padre, mi primo y los amigos que me vienen acompañando desde siempre.

¿Qué meta te has fijado y que proyectos tienes?

La prioridad principal es quedarnos. Yo tengo ya una edad, pero lo que no tengo es casi nada de experiencia, con solo tres temporadas disputadas, el Príncipe ha sido el rallye 17 que he disputado. Cualquier Junior de Asturias lleva corridos 35 rallyes, entonces no voy a decir que soy nuevo porque llevo muchos años metido, pero para nosotros si lo es, sobre todo el nacional. El objetivo: aprender y poder quedarnos un segundo año que será donde de verdad podamos dar una medida, a la vez que podamos ir evolucionando el coche.

¿Has realizado algún curso de conducción?

Nunca, me enseñaron entre todos un poco. Vas mirando, fijándote…

Ahora que estas en el Campeonato de España, ¿te obliga a molestarte un poco más y te roba más tiempo?

Lo que más obliga es a arriesgar, en los rallyes del regional, será porque no hay tanta presión mediática o porque la inscripción no es tan buena, pero parece que se sale con unos márgenes de seguridad, pero en el nacional sales con todo lo que tienes desde el primer tramo, no vale guardar nada porque las diferencias son grandes ya cuando no guardas nada.

¿Los patrocinadores que ahora tienes te cubren todo el presupuesto?

La mayor parte de él.

¿Tus patrocinadores siguen las carreras?

Si, están muy involucrados.

¿Qué presupuesto calculas que necesitas para un proyecto de este tipo?

Por debajo de 150 ó 180.000 euros es muy difícil estar entre los 10 primeros, salvo rallyes con debacles.

¿Qué novedades tiene el coche en estas últimas carreras?

Estrenamos varias cosas: motor, una configuración nueva en los reglajes del autoblocante y en función de eso, nos queda ir retocando un poco suspensión y cotas para ponerlo definitivamente lo más cerca posible de los de delante. Sabemos que el coche por construcción, por edad y por la evolución, que no tuvo o que no se trasladó a España, no va a llegar nunca a un nivel de competitividad como el de un C2 o de un Clio, pero por lo menos intentar llegar a tener lo último con lo que se corrió en Italia que ya dió buenos resultados puesto que casi gana un europeo.

¿Cuál es el vehículo que mejores sensaciones te ha producido?

Este, sin duda.

¿Conservas alguno de los anteriores?

Ninguno, hay que transformarlo en dinero para el siguiente.

¿Qué coche te gustaría pilotar?

El Punto Súper 2000, por la marca y por la novedad,. Por capricho, un Delta S4.

¿A partir de ahora solamente participarás en el Campeonato de España?

Tengo previsto continuar el Cto. de España hasta el final de temporada y vamos a intentar ir a todas las que podamos del Cto. de Asturias, ya tenemos dos sponsors que son asturianos, sobre todo el grupo García Rguez., y no nos cuesta ningún trabajo, porque además somos de aquí, aparte que ganar el Campeonato de Asturias no me parece nada pequeño, y sería bárbaro.

¿Qué prueba te trae mejores recuerdos?

El Príncipe del 97 con el 106, que ganamos la Auto Nalón, y el Avilés de este año que aún con los problemas previos al rallye de mecánica, logramos hacer un rallye bueno y por primera vez acercarnos a los tiempos de cabeza.

¿Y peor?

El Torrelavega del 2001. Tiré un eucalipto.

¿El automovilismo te ha proporcionado buenos amigos?

Si.

¿Y enemigos?

Yo, si alguno es enemigo mío, prefiero ignorarlo a no ser que me haga una muy gorda.

¿Cuál ha sido la situación más apurada que has vivido en el entorno del automovilismo?

En el 97 cuando tuve que dejar de correr porque fue imposible encontrar ni una peseta para hacer el nacional de montaña de Gr. N, después de haber ganado todo lo que habíamos ganado ese año, y otro en el 2003 cuando el golpe del Punto, que nos vimos en la primera carrera del Campeonato con el coche en tres trozos.

¿En caso de duda a la hora de elección de neumáticos con quien consultas?

Por lo general, comento mucho con otros compañeros, con gente que me está ayudando mucho a la hora de decidir reglajes y montas, como por ejemplo Sergio Vallejo, que es una persona que me está ayudando muchísimo, conoce el coche perfectamente y además tengo buen feeling con él. Alberto Hevia también es otro que siempre que coincidimos salen comentarios técnicos y siempre me está echando un capote, me dice que pruebe esto, pruebe lo otro, yo hice aquello…

¿Cuando empiezas una carrera te fijas un planteamiento previo?

Ahora obliga un poco. Toda esta infraestructura que se está montando este año alrededor de nosotros nos hace tomar conciencia. Desde el punto de vista de un privado, ves los presupuestos astronómicos que se mueven para los equipos en el Campeonato de España, entonces eso ya no te deja margen para la improvisación, entre tanto montaje tiene que ir todo bastante bien.

¿Cómo elegiste a tu copiloto?

Por una amistad que él tenía con mi copiloto anterior "Jota", vino un día a visitarme al taller y empezamos a charlar, a probar un poco, fuimos un día a tomar cuatro notas por ahí y funcionó bien.

Descríbelo.

Muy seguro.

¿Con que copiloto te has sentido más compenetrado?

Con Jota, porque fue con el que empecé y fue con el que más rallyes corrí.

¿Te gustaría llevar alguno en especial?

No.

¿Os enfadáis?

Si, como todo el mundo.

¿Cuántas pasadas de reconocimiento necesitas dar a un tramo cronometrado del regional?

Un rallye nuevo, que no conozca de nada, para rodar realmente rápido entorno a las 8 pasadas son imprescindibles, pero hay que tener en cuenta que en los regionales se corre muy rápido y todos los Mitsubishi y demás Grupos A sin brida??? que están corriendo ponen el nivel altísimo.

¿Qué prefieres tramos largos o cortos?

Cortos.

¿Qué tramo te gusta más?

De este año el que más me gustó fue San Pedro del Romeral en Santander, y el Cañón do Sil en Orense.

¿Y menos?

Cualquiera del Orense de por la mañana.

¿Te gusta la noche para correr?

Me tocó muy poco, algo en el 97. Cuando si me tocaron fue con mi padre de copiloto.

¿El agua y la niebla?

El agua no me disgusta mientras que sea para todo el mundo, y la niebla no me gusta.

¿Te preocupa que te doblen en un tramo cronometrado?

Me pasó en el Príncipe del 2001, me doblaron 4 ó 5, pero en condiciones normales nunca.

¿Te asusta el público en las cunetas?

Me fijo poco, sobre todo ahora con este coche que llegas más rápido, no veo a la gente.

¿Qué ambiente encuentras con el resto de participantes?

Bien, conozco a muy poca, a los asturianos y a cuatro de los de toda la vida: Burgo, Vallejo… pero me falta relación con mucha más gente, pero bien. En el segundo pelotón se ve un ambiente algo más sano, pero en el primero ya vemos lo que está pasando… que se llevan todos a matar.

¿Alguna vez en carrera has necesitado algo y al pedírselo a uno de los participantes te lo negó?

Nunca me negaron nada.

¿Reclamarías a otro participante?

Las circunstancias tendrían que ser muy graves para que yo hiciera eso y siempre agotando todas las demás vías. Creo que aunque es totalmente lícito, hay que dejarlo como un último recurso porque sino enturbia todo lo que es la competición.

¿Has tenido alguna salida de carretera en la que te hayas hecho daño?

Si en el 2001 con el Punto.

¿Te marcó?

Después ese año cogimos el Evo y en cuatro carreras fue cuando hicimos aquel Príncipe tan bueno que acabamos arrancando una rueda.

¿Quién te hace las asistencias?

Motor Nalón.

¿Y el mantenimiento del vehículo?

Aquí todo menos el motor.

¿Qué cambiarías en el automovilismo?

El acceso de los chavales jóvenes, los veo tremendamente discriminados y abandonados por todos, por organizaciones, la Federación y por todo el mundo. Yo creo que la Junior si echamos cuenta años hacia atrás de los que la ganamos, vemos que casi todos logramos llegar un poco más arriba. Unos fueron oficiales, otros semi, otros ganaron una Copa o dos, o lo que haya sido, pero parece que esa semilla no prende en la gente. Asturias tenía que tener 25 chavales corriendo la Junior y además muy soportados por la Federación, por alguien. Las inscripciones tendrían que ser totalmente gratuitas y tendrían que regular mucho mas la parte técnica para que no caigan en los errores que se cayó toda la vida en las Copas, de que si uno va con esa trampa, el otro va con la trampa mayor, así no se aprende.

¿Qué opinión te merece la Federación?

Son gestores y como tales hacer una gestión buena y que satisfaga a todo el mundo, cuando hay tantos intereses encontrados, es bastante complejo, entonces yo también respeto mucho su postura aunque podrían involucrarse mucho más. Yo siempre hablo desde el punto de vista del piloto, para los que la Federación es como Hacienda, una institución a la que hay que pagarle 300 euros a principio de año y luego no se saca más de ella, y tiene que ser mucho más que eso. Tiene que haber un diálogo de comunicación que ahora mismo no hay y eso es fundamental.

¿Y los organizadores?

Muy buena, se lo curra mucho todo el mundo. El nivel organizativo que hay que tener para estar en el nacional es muy alto, verdaderamente brillan los asturianos, pero no desmerece nada todo lo que hay por fuera.

¿Qué opina tu familia de esta afición?

Bien, muy contentos ahora por el tema de Fiat, a última hora después de haber estado casi apartado de todo y vegetando en la montaña, pues volver a la primera plana de los rallyes, con un coche más o menos prestacional, a nadie le amarga un dulce. Mi padre es el que más contento está de todos, es el que más lo vive, es un hombre que tiene mucha pasión por la marca.

¿Y en el trabajo?

Me trastorna mucho, porque los entrenamientos ahora hay que hacerlos por semana, y eso laboralmente me esta trayendo algún rompedero de cabeza, porque somos una empresa pequeña, somos 10 personas trabajando, esto no es un equipo profesional, es amateur con la apariencia de uno grande.

¿Te queda algún proyecto que hubieras querido hacer y no has podido?

Lo que me da mucha pena es no haber seguido en el Desafío del 97, o en otra Copa de promoción. No haber tirado por ese camino porque a lo mejor en el 2000 o 2001 podía haber llegado a sentarme en un coche bueno y por la vía directa, no llegar a sentarme como ahora. Al final lo haremos mejor o peor pero siempre levanta alguna ampolla por ahí. En aquel momento nadie metió la mano en el bolso para ayudarme.

Cita alguna persona de la que hayas recibido un apoyo especial.

Apoyo incondicional de siempre de Albino, el jefe de mecánicos, eso es dedicación exclusiva, no hay dinero, ni hay agradecimiento bastante para las horas que gasta conmigo, la dedicación y como se esmera, y como lo piensa todo. Y ahora muy recientemente de Eulogio Carbajal, de Fiat Auto España, que me dió la oportunidad de montar en este coche, y está defendiendo el programa con uñas y dientes.

¿Cómo ves al aficionado?

Bien. Los asturianos marcamos la diferencia en muchas cosas y casi todas son buenas. Somos más bulliciosos, más alegres, más incondicionales, más radicales, apoyamos mucho a los nuestro…

Un consejo para los que empiecen.

Que lo piensen muy bien sobre todo por el sacrificio que conlleva y lo segundo que se planteen programas serios como copas de promoción buscando dos o tres años de continuidad que yo nunca tuve, porque creo que eso es lo que da tablas, esa tranquilidad y esa soltura para el segundo o tercer año ser el rey del mambo y no andar nervioso, ni preocupado, porque lo controlas todo.

 

COPILOTO

Jorge González Alvarez

Todo un pluriaficionado al automovilismo, que lo mismo ejerce de cronometrador, que de oficial, aunque el copilotaje es su pasión. Nacido en Serandinas (Boal) hace 36 años, Jorge Glez. es funcionario, hace footing y bicicleta cuando puede, pero también le gusta la música en directo y la lectura.

¿Cómo te iniciaste en el automovilismo y en que año?

En el Rallye de Luarca de 1990, como copiloto del coche 0 con Kiko Cima. Después ayudé en este rallye e hice cursos de comisario deportivo y cronometrador alternando como copiloto ambas cosas.

¿Con qué pilotos has participado?

El primero Tino Fuertes que fue quien me lo enseñó todo. He corrido con 15 pilotos distintos, entre ellos Fermín García, Jorge Cueto, Toyos o Emilio Segura, destacando a Marcelino Hevia, con quien estoy ahora.

¿Qué meta te has fijado?

Meta ninguna, el año anterior estuve parado, este año vamos muy bien en el Campeonato de Asturias y si sigue la racha me gustaría lograr el título.

¿Has realizado algún curso de copilotaje?

Si, hice uno con un copiloto de Burela que hace muchos años que se retiró, también hice otro con Diego Vallejo.

¿Cuál es el vehículo que mejores sensaciones te ha producido?

Con este evidentemente. El Punto S1600 es magnífico para sentir sensaciones, pero yo recuerdo que con el Ibiza de Cueto también me encontraba muy a gusto y con el primer Corsa que empecé.

¿Cuál es la prueba que te trae mejores recuerdos?

El Avilés 2006, porque quedamos quintos en la clasificación general del Campeonato de España, yo nunca había quedado tan arriba.

¿Y peores?

Un Tineo que salí con Simón Otamendi en el Mitsubishi, y que calentando ruedas antes del primer tramo nos salimos y volcamos.

¿Te has planteado dejarlo?

Si, el año pasado cuando no había nadie con quien correr y estaba un poco desanimado.

¿Cuál ha sido la situación más apurada que has vivido en el automovilismo?

Entrenando un rallye de los Oscos con Fermín García que chocamos de frente contra el panadero, fue un golpe muy duro.

Describe a tu piloto.

Marcelino es muy buen piloto, sobre todo muy rápido, muy constante y que no sé de donde saca la energía, porque trabaja 12 ó 14 horas al día y después de entrenar todavía pasa por el taller.

¿Te gustaría llevar alguno en especial?

Con pilotos en especial no, lo que siempre quise fue copilotar en un Cosworth de los gordos o en un Deltona.

¿Cuántas pasadas de reconocimiento necesitas dar a un tramo cronometrado?

Con 4 ó 5 estoy listo, incluso con menos, no tengo problema.

¿Qué prefieres tramos largos o cortos?

Los cortos, para mi si fueran todos hacia arriba y en seco, encantado. Lo que no me gusta para nada es tirarme en bajadas exageradas sin nada que te proteja, sin árboles.

¿Qué tramo te gusta más?

Solís-Arlós me encantaba, también El Rindión de Tineo, porque quizá es cerca de casa.

¿Y menos?

La Horrea-Pajomal, no me gusta nada.

¿En el caso de abandonar una carrera, qué prefieres hacerlo al principio o al final?

Al principio, en el primer tramo y por rotura, sin accidente.

¿Te asusta el público en las cunetas?

Ahora con este coche es casi imposible levantar la vista y verlos. No me asusta pero si un poco cuando no veo la carretera, cuando no sabes si lo que cantaste es derecha o izquierda.

¿Qué cambiarías en el automovilismo?

Los precios de todo porque ahora mismo son abusivos, y sobre todo los rallyes tan largos que hay ahora no me gustan tampoco mucho.

¿Qué opinión te merece la Federación?

Críticas hay tanto para la española como para la asturiana, pero a mi tanto una como otra siempre me han tratado muy bien y he sido amigo de toda la directiva.

¿Y los organizadores?

Hay de todo, hay gente que te trata muy bien y hay otros que se olvidan de ti.

¿Qué opina tu familia de esta afición?

A mis padres no les gusta nada que corra, se preocupan mucho y además son muy mayores. Traté de ocultárselo bastante tiempo, pero ahora ya lo saben.

¿Y en el trabajo?

Soy funcionario, trabajo a turnos y es muy complicado juntar días para entrenar y para correr, pero mis compañeros y el jefe siempre me facilitan las cosas.

¿Conservas los trofeos?

Absolutamente todos, cada poco les doy un repaso para que brillen, porque en esto cuesta mucho ganarlos.

¿Te queda algún proyecto por hacer?

No, piloté una vez en una subida de montaña, iba esquivando los baches porque me daba dolor meter el coche por allí para no rayarlo. Lo de copilotar un Sierra tracción trasera de 400 CV, eso si me gustaría.

Cita alguna persona de la que hayas recibido un apoyo especial.

Sin duda, de Tino Fuertes, que me enseñó muchísimas cosas de las que sé, aunque después haya sido bastante autodidacta.

¿Cómo ves al aficionado?

Bien, la gente asturiana suele estar colocada bien en todos los sitios y entienden mucho.

Un consejo para los que empiecen.

Que haga un cursillo, que los hay muy buenos ahora mismo, le van a enseñar mucho, después empezar con un piloto que se inicie también, haciendo unas notas muy básicas y muy sencillas en rallyes cortos.

 

Marcelino Hevia