viernes. 19.04.2024

Toda una institución en el automovilismo asturiano y español, Florentino Varela, al que se le llamó, por su espectacularidad "Vatanen", a sus 60 años sigue vinculado a las carreras a las que asiste como espectador y dando consejos y aportando sus conocimientos a muchos jóvenes que así se lo solicitan.

Varela que debutaba a finales de los años 70, en una Subida a la Manzana, ha pilotado numerosos vehículos donde el Ford Escort y el R5 Turbo han sido los vehículos que le han aportado más sensaciones, dejando las carreras a principios de los años 90, en un rallye de San Martín del Rey Aurelio.

Las concentraciones de coches clásicos con un GT Turbo y un Citroën AX son un divertimento para este piloto de Barredos que no le disgustaría probar uno de esos coches actuales de cambio secuencial aunque la espalda no le permite mucho.

 

¿Cómo te iniciaste en el automovilismo?

En un principio porque me gustaban los coches, de neno empecé a verlos, después un poco mayor de comisario, después de organizador, después de piloto y así estuve 30 años.

¿Cuál ha sido tu trayectoria?

Empecé en la Subida a la Manzaneda como la mayoría debutamos que era la primera, con un 124-1800 en regionales y gané la categoría. Después estuve unos años corriendo con varios coches, no había dinero, te dejaban unos, corrías con unos y con otros, hasta que en el 88 ya gané el campeonato de España de Grupo N y después ya compré el Turbo 2 de Puras, corrí el Escort y el Simca de Paulino que fue con los coches que más disfruté y, después, ya organicé la Subida a la Faya unos cuantos años. Hice la única subida que he hecho en Asturias que nos dejaron en el Alto de la Madera, que la hicimos por la noche con los Fórmulas con focos, que ganó Cele Foncueva con un Simca y, así en plan de broma yo creo que en el automovilismo hice hasta de copiloto.

Del Campeonato de España gané las 12 pruebas que hice con el GT Turbo y rallyes, gané el Santo Tomás de Granda y el de Tineo. Empecé a correr el Desafío Peugeot pero era inalcanzable con el coche de Germán Testa, porque las diferencias de coche eran abismales, yo fui a Sierra Morena, que los hermanos Villarías veía que no andaban aquí nada y allí para ganarlos había que… iban todos entrampiaos, yo con aquel cochín al llegar a los puentes ya metían tercera y yo en segunda larga, parecía aquello una autopista, gasté 17 juegos de ruedas para estar con ellos, quedé detrás de Vallejo matándome, tuve que abandonar, no me alcanzaba, que va, imposible.

¿Cuándo cerraste el aspecto competitivo?

Fue sobre el 92, con el Turbo 2, después a los dos años me ofrecieron correr con un R21, que hice un Rallye San Martín que quedé segundo y, ahí ya terminé. No quería correrlo pero me animó un amigo para que lo hiciera con él. Lo ganó Hidalgo, segundo yo y tercero Cardín.

Ahora voy a los rallyes, veo a los amigos, hago rallyes clásicos, estoy dando cursillos a chavalinos jóvenes, así que yo no me aparté del automovilismo en ningún momento.

¿Con qué medios contabas en tu primera carrera?

Trabajaba en la construcción y tiré para la Manzaneda con un amigo mío que después se casó con mi hermana, que es el que llevamos a entrenar, que ahora es monitor de la autoescuela y, allí fui y gané. Le hicimos unas barras y las cubiertas me parece que eran las Michelín MXV.

¿Hiciste algún cursillo de conducción?

Fui a un cursillo con Zanini pero era teórico más que práctico. Lo hicimos en la Faya, nos indicaba lo que había que hacer y como había que trazar pero hace tantísimos años que yo casi ni me acuerdo.

¿A cuántas puertas has llamado solicitando patrocinio?

Como trabajaba en la construcción rifábamos radios, buscábamos patrocinadores, hacíamos chollos… había que hacer de todo para salir, pero había que salir. Como un rallye Príncipe con unas TB15, para todo el rallye, un rallye de 1000 kilómetros.

De aquella no era de mucho el dinero que hacía falta, pero siempre te movías a través de los comercios de la zona y te ayudaban como Ordiales en la chapa y en la mecánica, así entre amigos lo hacíamos todo.

El patrocinador más importante que tuve fue el de Philishave de aquella ya fueron 5 millones, que eran palabras mayores. Ahí fue cuando empezaba a ganar, con dinero, con mecánicos, con ruedas, porque con el Escort estaba en cabeza, pero sin ruedas te matabas, no había ruedas para poner, con los alambres fuera, golpazo tras golpazo, con el Escort me pusieron el apodo de "Vatanen" por lo espectacular que iba, pero cuando a mitad del rallye ya quedabas sin neumáticos... lo difícil suelo hacerlo fácil pero los milagros ya cuestan un poco más de tiempo.

De todos los coches que tuviste ¿cuál fue el que mejores sensaciones te produjo?

Yo creo que el Turbo 2, pero el Simca no tiene nada que envidiar y el Escort tampoco.

Con el Simca monté en él en la Subida a la Manzaneda sin probarlo y gané carrozados, era una maravilla, de aquella ya costaba un millón de pesetas el motor en Francia, era un buen coche.

Después el Escort igual, un conducción trasera, distintos.

Pero el Turbo 2 ya era un coche ya de competición, el último rallye que corrí el Santo Tomás de Granda que estaba empatado con Alberto Hevia con el GT Turbo, en el último rasante que había un vuelo el GT Turbo posó de pico y arrancó las defensas y con el Turbo 2 que ya tenía el rallye ganado, entrabas y el coche iba plano, ahí el motor en el medio... son totalmente distintos.

¿Conservas algún coche de aquellos?

Imposible.

¿Tienes al menos alguno localizado?

Si, hay un señor que tiene clásicos, que ya me llamó, de Galicia, en donde vive Vallejo, Indalecio, tiene Alpines y tiene el Turbo mío pintado de Renault. No me calla que vaya a verlo, que lo llaman los portugueses para comprarlo, pero no lo vende. Este año voy a ir.

¿Te gustaría todavía probar algún coche?

Si, pero no puedo, estoy deshecho de la espalda, mira que querían que subiera La Faya, tengo subido de coche 0, Julián Moreno quería que saliera con un coche en el Príncipe pero que va, no aguanto. Vi a Zanini y a Sainz poner fajas, collarines, pero yo estoy deshecho de la espalda completamente, no aguanto. Aquellos 24 sin dirección asistida con aquellas ruedas, ahora veo estos coches con el cambio secuencial, igual a lo mejor podía hacer algo.

¿Qué especialidades hiciste?

Montaña y rallyes.

¿De todas las pruebas que participaste de cual guardas buen recuerdo?

Tengo buen recuerdo de Tineo, todos los años voy, no se porqué, me cae la gente bien y como fue el primer rallye que gané y sufrí tanto allí nevando y lloviendo, con el Escort y con el Grupo 5 y con Manel, somos como de la familia. Daniel Alonso cuando volcó lo metí en el coche yo, después tuve que inventármela para ganarlo al año siguiente, que yo solo tenía un juego de ruedas y, en el primer tramo lo gané y en el segundo se salió.

¿Y peores?

Hubo tantos fracasos y tantas decepciones… Un Manzana que pegué y tiré y reparé

¿El automovilismo te trajo buenos amigos?

Amigos buenos casi todos. Estoy escribiéndome con todos los de España, por donde quiera que voy me quiere la gente, de igual manera cuando tenía, cuando no tengo, cuando fui campeón, soy el mismo siempre, siempre tengo una gracia, un saludo y siempre me porto bien con la gente, soy bastante agradecido, yo cumplo con los que cumplen conmigo y siempre trato de ayudar.

¿Y enemigos?

No considero enemigos. Quedé un poco mal con Daniel Alonso pero lo perdono, no considero que me haya hecho daño porque al fin y al cabo creo que haya perdido él más que yo.

Seguro que te ocurrieron multitud de anécdotas

En el año 88 hice la promesa de que si ganaba el Grupo N con el GT Turbo que subía las escaleras a la cueva de Covadonga de rodillas, y así lo tuve que hacer, aunque el día que fui nevaba.

Cuando un Príncipe de Asturias, el primero que hice, era de dos días y yo veía a toda la gente meter bocadillos, fruta, botes y dije yo, vamos a comprar algo, lo llevábamos en la red del coche y en el Padrún ya me empezaron a caer botes y uvas entre las piernas, vamos como para matarme. Tuvo que soltarse el copiloto en marcha y recogerlo todo.

¿Hacías un planteamiento previo o improvisabas en las carreras?

Plantear nada, yo iba con lo que me gustaba y con lo que me dejaban. Una vez con un BMW 2002 Ti, lo preparamos, unas barras que hizo el fontanero, el extintor del portal y para la subida a Priede y así luchando toda la vida, lo principal era que había que correr con lo que fuera.

¿Qué copiloto estuvo más contigo?

Yo creo que el Fonta pero los valoro a todos porque él conmigo era un peligro, me tenía miedo hasta mi mismo pero no me cantaba una, me cantó La Mina de la Camocha cuando íbamos ganando y me entero que ahora graba discos y canta en un coro.

¿Cómo elegías al copiloto?

El primero que encontraba, el que me ayudaba un poco a reparar los coches.

¿...y las notas?

En un Príncipe, el primero que corrí, con un Chrysler, solo tenía una pasada por Miravalles, y otra por Moandi. Me pusieron el último, pasaba a cinco coches en el tramo, claro en La Faya que hice segundo, como en la Colladona, donde conocía… pero en los otros me metían minutos, yo no sabía ni por donde andaba.

¿Cuántas pasadas dabas a los tramos?

40 pasadas en montaña mínimo, claro ya había que tomárselo en serio, ya era la última oportunidad que tenía de ganar el grupo N y con el Maxi turbo de hacerlo para terminar la etapa deportiva. Decían en Málaga y en Córdoba, bueno este gordo camionero como nos va a ganar aquí en casa y, les metía un minuto en la primera pasada.

En los rallyes igual daba 15 ó 20.

¿Qué tramo te gustaba más?

La Encrucijada, muy rápida lo que pasa que me faltaba potencia, pero la Encrucijada era para un Lancia o un coche así, era preciosa.

¿Y menos?

La Collada de Moandi no me gustaba mucho y Miravalles tampoco, era muy cerrado, no sabías por donde andabas, ahí no disfrutas.

¿Te gustaban más los tramos largos o los cortos?

Los largos, y los rallyes me gustaban más que la montaña porque la montaña es como en un partido de fútbol tirar un penalti, los rallyes tienen mucho más margen, puedes ir estudiando mucho más al enemigo. En una subida no te da tiempo a nada, yo sabía que los ganaba pero bueno después con la experiencia ya los engañabas un poco, el que más guerra me dió fue Senra en Galicia, mira que parecía que traía una chatarra de GT Turbo, ganábamos hasta los Cosworth.

¿Te gustaba la noche?

Si, me gustaba más que de día, lo que pasa que necesitábamos los focos que llevan hoy. Fui hace unos años a Llanes y vi aquellos Porsche y parecía de día.. los rallyes son más guapos de noche.

¿Y la lluvia?

En agua voy muy rápido, ni tenía miedo a las bajadas, ni a nada, cuanto mas difícil estaba mejor.

¿Te preocupaba la gente mal colocada?

No, porque yo creo que ya sentían seguridad y ni se apartaban. Me preocupa más ahora que hay menos gente, los coches van más rápido pero no hay espectáculo, van como videojuegos. Tu veías el turbón mío o los 24 o los Escort y eso daba gusto verlos pasar.

¿Por qué crees que no va la gente a las carreras?

Ya me dio mucho que pensar eso. En un principio cada día lo complican más todo la Guardia Civil, ni puedes entrenar, ni puedes aparcar, cortan 2 kilómetros antes. Yo vine con dos multas de las últimas carreras que fui, así que no te queda más remedio que aguantar y callar, no te dejan moverte, no puedes hacer nada.

Cuando yo marchaba de aquí a Málaga con un remolque que era un chasis de una roulotte, con un R12, 200 litros de gasolina… si vas ahora vas detenido en el acto. Tira para allá y gana, me decían si me paraban.

Ahora que se supone que hay más seguridad pasan más cosas y encima hay más coches, antes había 40, ahora hay 70-80…

Yo tuve el Grupo R y quitaron el Grupo R que era el Simca de Paulino, tuve el Grupo B que era el Turbo 2, quitaron el Grupo B, quitaron los Fórmulas, quitaron los Grupo 5 y después tuvieron que meterlo todo otra vez. Eso son las marcas, que no les interesa que un Simca gane a todos los coches o que un Turbo 2 gane a los Clio y a los Mégane que estaban en fabricación.

¿Qué ambiente encontrabas con el resto de participantes en aquella época?

Comimos en La Pérgola la paella, nos sentábamos a comer Climent, Sainz, yo, Puras… cualquiera en una mesa, nos sentábamos hablábamos, corrimos, entrenamos, y todos juntos, yo subía con Zabaleta, Zabaleta subía conmigo, con Vilariño, con todos… Ahora eso ya no se hace.

¿Tuviste que abandonar alguna carrera por dejar un pieza a alguien?

No, pero si te cuento que dejé el casco y la funda a una persona y cuando se lo fui a pedir me dijo que no se lo había dejado. Entonces voy hacerme con una funda y hacerla igual que la de Philips, el casco ya me lo están haciendo, porque quiero tenerlo todo, que mi casa es un museo.

¿Alguna vez necesitaste algo y al pedirlo no te lo dieron?

Siempre que necesité algo, siempre me lo dejaron, y siempre que necesitaron algo, siempre lo dejé, nunca hubo problema.

¿Eran antes las carreras más cercanas a la gente?

Si, claro, te llegaban hasta el coche, ahora ponen carpas y cierres y las mujeres, no te dejan entrar. Antes te metías y a ver ¿qué ruedas cambiamos?, no tenemos, las de delante para atrás y, así es lo que había.

¿Tuviste que reclamar a alguien?

No, ni quería, ni quise.

¿Tuviste alguna salida de carretera en la que te hayas hecho daño?

No, nunca me hice daño. Salidas si, que jugador no retuerce un tobillo. Para aprender hay que pegar y el que va rápido pega, pero nunca me manqué.

¿Quién te hacía las asistencias?

Unas veces unos, otras veces otros. Igual llevábamos 200 litros de gasolina en un coche y fumando allí, además se hacía en cualquier sitio.

¿Y la mecánica y el mantenimiento?

Tenía un bajo en Barredos, y estábamos igual hasta las 5 de la mañana poniendo el motor.

¿Qué cambiarías en el automovilismo?

La crisis se nota para todo, porque yo tengo venido de subidas con 50.000 y 90.000 ptas que eran como hoy 1.000 €. Ahora dan un "trofein".

Lo que espero es no ver los coches eléctricos correr, quería no verlos y tengo un amigo que corre con uno y dice que alcanza la velocidad punta que alcanzaba la otra y que suena igual ¡madre mía!

¿Conservas los trofeos?

Si, si casi todos. Tiré muchos de esos que quedan negros, pero los de cristal, los de madera, los de cerámica, las placas, esos los tengo todo.

¿Te queda algún proyecto que hayas querido hacer y no has podido?

Si, cuando yo acabé la temporada y hablé con Vinyes para comprar la barqueta Lola, entonces fue cuando me llamó la directora de Philips, para decirme que no nos patrocinaban. Me hubiera gustado correr con la barqueta.

¿Hay alguna persona de la que hayas recibido un apoyo especial?

Yo valoro tanto el que me hacía poco como el que me hacía mucho porque un granín hacía tanto como un montón. Hay gente que me ayudaba día y noche, otros menos, otros mas, Josín el "Yeyu" que va con Albino y que fue con Roberto, creo que haya sido el que más haya estado conmigo. Empezó conmigo trabajando, después fue con Bernardino para la Opel. Ahora ya lleva 25 años en la Opel. Le gusta, lo vive, y yo creo que puede haber sido el que más me haya ayudado.

¿Qué opinas del aficionado y la diferencia con el de antes?

Que la gente entiende menos de coches, eso por supuesto, no saben si tira de atrás, si tira de adelante, ni que coche es, bueno, yo estoy perdido también N2, N5, antes era N, A y B No digo nada, pero la gente va por ver golpes porque no ves derrapes, no ves velocidad, porque frenan, paran, se tienen y entonces no ves espectáculo.

¿Qué consejo darías a alguien que quiera empezar?

Yo tengo contacto con los chavales, mira el otro día uno fue a buscar un Corsa al País Vasco, lo pintó, ya le dije hace dos años que no intentara hacer un coche él, le dije que comprara uno hecho. Salió en La Faya y rompió el cambio y ahora dice que va a salir en La Felguera, tiene que ir poco a poco, porque hoy no es como antes, antes podías, ahora no, ya ves lo que cuesta todo, las licencias, las fundas, los baquets… que es un ojo de la cara.

Estamos haciendo un Panda aquí en Laviana de uno que es de mi época, que tiene un taller, ya lleva medio millón de pesetas gastadas en él, baquets, barras, suspensiones… es que es increíble.

Las diferencias son abismales, hay 4 coches y los otros son "cochecinos", pero yo doy tanto mérito a los Peugeot, a los 205 y a todos esos coches pequeñinos que van como tiros, como los grandes, con eso no quiero decir que no conduzcan, son muy buenos pilotos, y muy buenos amigos, pero la superioridad y la diferencia es grandísima.

 

Florentino Varela