martes. 30.04.2024

Tras su estreno en Los Ángeles, el Porsche 718 Cayman GT4 RS y su variante Clubsport han causado sensación en el evento GP Ice Race de Zell am See. Más allá de la propia carrera sobre hielo, sorprendió el combustible renovable utilizado en ambos deportivos.

El 718 Cayman GT4 RS, un coche para gente que disfruta al volante, impresiona por su estructura liviana, su chasis extremadamente ágil, su cuidada aerodinámica y, también, por el sonido único de su motor. En su primera aparición europea, que ha tenido lugar en Zell am See, este modelo perteneciente a la familia 718 y su variante Clubsport han demostrado todas estas impresionantes cualidades, unidas a una reducción significativa de las emisiones de CN?.

Los dos GT4 RS consumieron un combustible sintético que puede contribuir de manera importante a reducir las emisiones de carbono en el sector del transporte. En este caso, se trataba de una gasolina renovable basada en un biocombustible avanzado, que ha sido creado a partir de residuos de alimentos. El combustible había demostrado previamente su idoneidad para el uso en motores Porsche de alto rendimiento en la Mobil 1 Supercup, donde se había utilizado en todos los 911 GT3 Cup durante la temporada 2021.

Reducir las emisiones de carbono en el sector del transporte

Con combustibles producidos de una manera prácticamente neutra en CN?, los vehículos actuales podrían hacer su propia contribución a la rápida reducción de este gas. Con el fin de impulsar activamente este desarrollo, Porsche inició hace unas semanas la construcción de su primera fábrica para la producción de e-fuels.

Los combustibles sintéticos se crean utilizando electricidad generada mediante energía eólica. El agua se descompone en sus componentes, hidrógeno (H2) y oxígeno (O), mediante electrólisis. Luego, el hidrógeno se procesa con CN? extraído del aire para producir e-metanol. En el siguiente paso, conocido como síntesis de metanol a gasolina, se convierte en gasolina sintética, que a su vez se procesa hasta convertirse finalmente en un combustible que cumple con los requisitos necesarios para poderse utilizar en todos los motores de gasolina.

El proyecto conjunto Haru Oni, en el que participan Porsche, Siemens Energy y otros socios internacionales, se ha concretado en la primera planta comercial a gran escala del mundo para fabricar estos combustibles sintéticos que son prácticamente neutros en carbono. Ubicada en la provincia de Magallanes, al sur de Chile, la planta aprovecha las condiciones ideales de la región para generar energía eólica, que se utiliza como fuente sostenible de electricidad para producir gasolina sintética.

A partir de este año, se espera que la planta piloto produzca unos 130.000 litros de e-fuels al año. Porsche adquirirá este volumen en su totalidad e inicialmente lo destinará, sobre todo, a su uso en competición. Más adelante, Porsche tiene pensado utilizar estos combustibles sintéticos en sus modelos con motor de combustión, incluidos los clásicos.

 

El combustible sintético también impulsa el 718 Cayman GT4 RS